Máxima respuesta
Máxima respuesta en una situación de extrema gravedad desde instituciones y desde la sociedad civil, con excepción de aquellos que todavía no han entendido la perentoria urgencia de quedarse en su casa.
Guadalajara vive, al igual que el resto de España, uno de los momentos más trágicos de su historia. Cada día conocemos el fallecimiento de más personas por el COVID-19 y el aumento de contagios sin alcanzar ese deseado pico que se constituya en el punto de inflexión de una enfermedad que está causando un profundo dolor en una sociedad triste, temerosa, pero luchadora, capaz de sacar lo mejor de sí para enfrentarse a la pandemia y ayudar a quienes más lo precisan que en estos momentos son los profesionales del mundo sanitario y las personas más vulnerables, los mayores, quienes presentan factores de riesgo en su salud o carencia de recursos. Y ahí es donde surge una sociedad fuerte, solidaria, comprometida y con iniciativa. Numerosas empresas, colectivos como las peñas de la ciudad, organizaciones y particulares se preocupan de hacer llegar el material preciso, el alimento o el medicamento. Su gesto se suma al esfuerzo de las administraciones que multiplican sus medios para ser lo más eficaces posibles ante una emergencia que desborda. Así desde el Gobierno regional, por ejemplo, se ha liberado parte de los servicios que presta el Hospital a la clínica de la Antigua lo que redundará en un mejor servicio para enfermos de pediatría, obstetricia o ginecología y también para los afectados por coronavirus. Además han reordenado la actividad asistencial en Atención Primaria concentrando efectivos en los centros de salud, han distribuido artículos de protección para sanitarios, habilitado nuevas vías, a través de teléfono y correo electrónico, para atender consultas empresariales y laborales y hacen posible el seguimiento desde los hogares del curso escolar a través de Internet. El Ayuntamiento de Guadalajara, por su parte, ha preparado un dispositivo especial de atención para que todas las consultas y peticiones relacionadas con la situación municipal generada por el virus, la asistencia social y el apoyo psicológico se canalicen a través de dos líneas de teléfono y se esmera en la limpieza y desinfección de los espacios. Y cada ayuntamiento de la provincia redobla recursos para atender a sus vecinos, mientras la diócesis ofrece sus espacios. Máxima respuesta en una situación de extrema gravedad desde instituciones, que deben permanecer unidas y alejadas de reproches, que tiempo habrá para análisis, y desde la sociedad civil, con excepción de aquellos que todavía no han entendido la perentoria urgencia de quedarse en su casa.