Mejores expectativas para el espárrago

08/06/2011 - 00:00 Redacción

 
Los peores temores de las organizaciones agrarias españoles se han cumplido. La crisis del pepino ha hundido en las últimas semanas los precios de las hortalizas españolas que han llegado a caer hasta el 13% en el último año. Los alimentos frescos más afectados han sido los tomates, las lechugas y los pimientos verdes, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. La crisis del pepino, que se inició el pasado 26 de mayo a raíz de las declaraciones de la senadora regional alemana Cornelia Prüfer-Storcks en las que achacaba el origen del brote infeccioso provocado por la bacteria E.coli a los pepinos españoles, ha arrastrado a otras hortalizas, que han liderado la caída de los precios de los alimentos frescos en el mes de mayo. Pero no sólo la caída de precios ha llegado a afectar a una provincia como la nuestra. Los productores de una hortaliza tan específica como el espárrago verde también veían como la crisis desatada ante el desconocimiento de la procedencia de la bacteria causante de más de una veintena de fallecimientos en Alemania afectaba a sus mercados. En la provincia con una superficie aproximada de 200 hectáreas, repartidas en 50 explotaciones, se recolecta en torno al millón y medio de kilos de espárrago. De estos, casi el 10% de la producción se exporta sobre todo a Francia. Y ahí es dónde surgía el problema. Ante el cierre de fronteras, los agricultores se temían que una buena parte de la cosecha se echase a perder. Sin embargo, los desmentidos sobre la implicación de productos españoles en el brote parecen haber causado su efecto en el país vecino y este fin de semana comenzaron a enviarse los primeros palés de espárragos hacia el norte de Europa. Además, las últimas lluvias han hecho que se retrase la recogida, evitando la acumulación de stock en los mercados nacionales. El mercado del espárrago se recupera aunque habrá pérdidas y las primeras noticias indican que el presupuesto para indemnizaciones no llegará para todos. Aunque se revisen al alza las compensaciones que llegarán de Bruselas.