Mi experiencia en un coto de pescadores

10/04/2015 - 23:00 Juan Manuel Arranz

Señor presidente del coto, el pasado 8 de marzo del presente año acudí al coto de la Sociedad de Pescadores del Río Sorbe para pasar un día de pesca. Acudí al bar Sinagoga del pueblo de Humanes para sacar el correspondiente permiso para poder pescar (18 euros con un cupo de 6 truchas). Después de abonar dicho importe, el responsable del bar, un tal señor Pedro, me comunica a mí y los que estábamos allí desayunando que solo se estaba repoblando la mitad del coto debido a la aparición del pájaro cormorán. Primera pregunta: ¿Por qué no se comunica antes de pagar? Segunda pregunta: ¿Por qué no existe una nota informativa donde se comunique esto preferiblemente a la puerta del bar?... así la gente se podría pensar si le interesa quedarse o marcharse a otros cotos de la zona de los que hay. Pues bien, dicho esto, me dispuse a bajar al río. Serían las 8.45 horas AM en el puente donde se encuentra un rebosadero. Ya había unos cuantos pescadores lanzando sus cañas con diversidad de señuelos y cebo vivo (lombriz y gusano).
Mi primera sorpresa fue que los dos guardas que habitualmente se encuentran para vigilar el coto no me pidieron en ningún momento mi licencia de pesca ni el recibo del pago por el cupo de truchas, cuando en otras ocasiones, pues he ido muchas veces lo primero que hacen es esto. Dichos guardas, a los diez minutos desaparecieron de allí. Supongo que irían hacia el otro puente que hay aguas abajo pues allí también suelen ponerse pescadores. La mañana prometía buena, pues un pescador que estaba con cola de rata y vinilo, sobre las 9.30 horas sacó la primera trucha. Pasaban las horas y no salían las truchas como normalmente suelen hacer, pues en concreto mi primera trucha se enganchó a las 12.15 horas, después de cambiar en varias ocasiones de señuelo (gusano de la miel, lombriz, cucharilla, etc…).
En otras ocasiones ya te tienes que ir por haber cogido el cupo. A todo esto los guardas sin aparecer por allí. Se les volvió a ver sobre las 11.00 AM. Dieron una vuelta por el puente, montándose seguidamente en el coche y saliendo camino arriba en dirección al pueblo. No se les volvió a ver en todo el día. Yo me marché a las 2.30 PM, con dos truchas nada más, pero dándome con un canto en los dientes pues nadie de los que allí se encontraban se marchó con el cupo, sino todo lo contrario la mayoría se fue con cero truchas. Todo lo expuesto anteriormente hace pensar mal, señor presidente y me hago las siguientes preguntas: ¿Por qué los guardias no aparecieron prácticamente en todo el día? ¿Por qué no controlaban las capturas que realizan individualmente los pescadores como es habitual en otras ocasiones hasta el punto de tener que sacarles del rejón una por una por si te llevas alguna más?...
¿Dónde están las truchas que como dice en su página web repueblan dos veces por semana? Señor presidente, la respuesta es sencilla, Por la seguridad de que nadie de los 25 o más pescadores que había allí se llevarían el cupo pagado religiosamente. Sr presidente de la concesión de este coto, a mi modo de ver esto es una verdadera estafa por no calificarlo de aún más grave. No estamos para tirar el dinero en un coto mal gestionado por usted y sus colaboradores. Usted debe asegurar una pesca equilibrada para el que paga, porque un mal día de pesca lo tiene cualquiera, pero no 25 personas, los cuales, el que más o el que menos, manifestaba su indignación por lo ocurrido. Es vergonzoso lo ocurrido el citado día pues como le he dicho no es la primera vez que voy, pues como he dicho antes, sobre las 12 de la mañana me he tenido que venir a casa otras veces. Pero eso sí con mi cupo de seis truchas. Por todo lo expuesto le manifiesto mi más enérgica queja y le aseguro que no pienso ir más por allí.
También le comunico que a partir de ahora la publicidad que daré sobre este coto no va a ser positiva y créame que tengo infinidad de amigos y aficionados a los cuales les desaconsejaré que vayan por allí. Asimismo le informo que esta misma carta será presentada en la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Guadalajara, como también en otros medios de comunicación, para que la gente se entere de cómo se funciona en este coto y otra cosa, espero que la Consejería o el organismo competente que adjudique estos cotos tenga a bien controlar un poco más estas gestiones y las oferten a personas serias y no sirvan solo de negocio de unos pocos a costa de aficionados como yo que se dejan el dinero en un permiso, en un desayuno, comprando un cebo que la mayoría de las veces está casi muerto en las tarrinas, etc. .