Muerte a las asociaciones

Uno de los pilares que hacen que un estado tenga un entramado social fuerte es el vigor del “asociacionismo” entre sus miembros. Es una de las diferencias entre los países más adelantados y los que menos lo están. Y da lo mismo que sean asociaciones musicales, deportivas, culturales, .... el caso es que la gente se una para trabajar conjuntamente.
    Desde este punto de vista uno de los deberes principales de las Administraciones Públicas debería ser el fomento del asociacionismo. Es más, es tan sabido que los políticos no dejan de proclamarlo así.
    Pues hoy vamos con las asociaciones de pescadores: Desde la Consejería de Medio Ambiente, y en concreto la persona encargada de la gestión de la pesca en Guadalajara, no deja de poner trabas, dificultando el funcionamiento de estas asociaciones, entre otras la Sociedad de Pescadores Río Sorbe, a la que pertenezco. Lo más lamentable es que la situación no se endereza desde los responsables de la Administración, en este caso el Director Provincial de la Consejería en Guadalajara.
    No voy a entrar en el detalle de trabas, zancadillas, peticiones de datos inútiles que no les sirven en modo alguno para hacer una buena gestión de la pesca, pero si quiero hacer constar que esta situación agobia a las sociedades, haciéndoles dedicar sus esfuerzos únicamente a defenderse de quien debería ser un apoyo: la Administración Pública.
    Si llegara a desaparecer alguna de las sociedades de pescadores de Guadalajara, lo que parece que pretenden y pudieran conseguir, sería una vergüenza para nuestra comunidad y un paso atrás en el camino hacia una sociedad más avanzada.
    Esperemos que quede alguien en los puestos directivos de la Administración, capaz de volver la gestión de la pesca en Guadalajara a una situación normal.