Multitudinario encierro por el campo en Brihuega con cuatro toros de El Pilar
Casi llegadas las siete de la tarde y con media hora de retraso sobre la hora anunciada, daba comienzo el tradicional encierro por el campo de Brihuega con cuatro toros de la ganadería salmantina de El Pilar, adquiridos a Campos Taurinos.
Salieron tres toros por delante junto a los manso, dejando al cuarto ejemplar por detrás, que más tarde protagonizaría toda la subida hasta llegar al campo en solitario.
Se vieron bonitas y vibrantes carreras con los tres toros por delante de la manada en la calle principal. Los mozos aprovecharon que los astados de El Pilar iban en cabeza para buscar la mejor carrera delante de las astas.
Subió en primer lugar un toro castaño por delante de los tres hermanos de camada. Casi una hora más tarde sube un toro negro al llano. Faltan dos por llegar al arriba para conducirles hasta la boquilla.
Mucha expectación en los cerros para disfrutar de la tradicional suelta campera, una de las más llamativas, antiguas y arraigadas en la provincia.
Destaca en el llano un gran toro negro herrado con el número 55. Cinqueño y con seria estampa, que acude a decenas de cites, quiebros y recortes a campo abierto. Terminando retrocediendo y quedándose a media ladera a los pies de la carretera.
Aguanta en el llano un toro castaño, arropado por los bueyes y caballos bajo la visión de la zona de espectadores.
Los otros dos toros que completan el cuarteto no han subido todavía al llano, quedándose en el camino en la zona de la fuente.
Un encierro que, a la hora que se escribe este texto, no ha destacado por incidentes de mayor trascendencia, simplemente pisotones o caídas.
Fotos: Víctor Díaz.