Navidad y tradición como revulsivo económico

Aunque las cifras indiquen menor contratación de trabajadores que en navidades anteriores y un consumo algo inferior también a las medias habituales por las dificultades económicas que atraviesan muchas familias y empresas, la Navidad, en días de mucha lluvia este año y  siempre de frío, supone un impulso al consumo por los encuentros en torno a la mesa de amigos, familias y compañeros de trabajo y el intercambio de regalos, con los niños como principales protagonistas, por la llegada de los Reyes Magos y Papa Noel. Todo ello supone dinamizar, ayudar a muchos sectores a mejorar sus cuentas, incluido el turístico por efecto de las vacaciones y de las múltiples citas en torno a certámenes de rondas o belenes vivientes que este fin de semana, especialmente, llenan con sus cantos navideños de algarabía y ambiente nuestros pueblos, demostrando que la tradición transmitida de generación en generación desde hace siglos sigue seduciendo. Tenemos múltiples agrupaciones musicales, asociaciones de Belenistas, colectivos y entusiastas que mantienen viva nuestra cultura tradicional. A todos ellos debemos agradecer que nos envuelvan en el ambiente navideño. La celebración en el último fin de semana del año de las festividades centrales de la Navidad adelanta citas y hace de estos días una verdadera eclosión de oferta navideña en muchos rincones de la geografía provincial. Y en la capital, como nunca, un parque temático con todos los elementos identificativos de la Navidad y una amplia programación, demuestra la consolidación de un modelo festivo que nos gusta, que concentra el ambiente y la programación en el casco histórico, en una apuesta exitosa de nuestro Ayuntamiento. Son unas navidades como las de antes de la pandemia en cuanto a concentración de gente. Disfrutemos de lo que la vida nos ofrece en estos días de ilusión, esperanza, solidaridad y alegría colectiva.