Necesidad de revitalizar el espíritu de reconciliación
30/05/2014 - 23:00
En uno de los discursos más incisivos y dramáticos de su pontificado, Benedicto XVI advertía que peligra el futuro del mundo, al pedir a todas las personas "con responsabilidades políticas o religiosas" que "paren la cristianofobia" y defiendan a las víctimas de la discriminación y la violencia "para revitalizar el espíritu de reconciliación". El discurso fue pronunciado en la audiencia concedida a los responsables de la Curia Romana con ocasión de la Navidad, celebrada en el Vaticano y en el mismo denunció "la ceguera de la razón hacia lo que es esencial", afirmando que "combatir esta ceguera de la razón y conservar su capacidad de ver lo esencial, de ver a Dios y al hombre, lo que es bueno y lo que es verdadero, es el interés común que debe unir a todos los hombres de buena voluntad. Está en juego el futuro del mundo" decía en entonces Papa. Sostuvo también que en ese año las tensiones y las divisiones habían crecido y que "la violencia no lleva a ningún progreso", tras recordar el Sínodo de Medio Oriente celebrado en el Vaticano. Según aseguraba Benedicto XVI, los cristianos "son la minoría más oprimida y atormentada" en los territorios de Medio Oriente. Además, manifestaba que la Iglesia es testigo "de actos de violencia" que no respetan "lo sacro" y destruyen "las reglas más elementales de la humanidad". Sin embargo, insistió en que el Sínodo había desarrollado un "gran concepto del diálogo, del perdón y la acogida" que ahora la Iglesia "quiere gritar al mundo".