“¡No a la violencia machista!”, un año más hasta que pare

Todos los intervinientes dieron su “no” a la violencia machista en un acto, presentado por la periodista Gloria Magro, y que contó con la presencia, entre otros, de los máximos responsables de las cuatro administraciones convocantes: la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos; el presidente de la Diputación, José Luis Vega; el delegado de la Junta de Comunidades en Guadalajara; José Luis Escudero; así como numerosas autoridades y representantes de diferentes ayuntamientos de toda la provincia y de organizaciones sociales, como las consejeras guadalajareñas de Igualdad y Bienestar Social, Sara Simón y Bárbara García Torijano, respectivamente; el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido; el presidente del Consejo Consultivo de C-LM, Javier de Irízar; así como concejales y diputados nacionales, provinciales y regionales.

“Nos queremos vivas”, este es el lema de este año, recordó Magro. “En España este tipo de violencia es la primera causa prematura de muerte en las mujeres”, remarcó, incluso por delante de los accidentes de tráfico y del cáncer. Una violencia de carácter estructural “cuyo máximo exponente es el asesinato”.

Todo ello se plasma –dijo- en las 52 mujeres asesinadas en lo que va de año. “Para que se hagan una idea, cuando este guión fue escrito, hace unos días, eran 47”, ilustró.

Y, pasando “del abismo, al sol de la mañana”, dio paso a los versos “profundamente solidarios” de la poeta, Marta Marco Alario, acompañado a la guitarra de Guillermo Chicharro. En ellos se profundiza hasta el extremo en los sentimientos de diversas mujeres afectadas por los malos tratos de sus parejas, del sufrimiento que implica las labores cotidianas que imperativamente deben asumir y de lo que implica para la libertad de la mujer, con una autocensura que, a menudo, se encuentran por ser condescendiente con su situación personal, social y familiar, con versos evocativos a Vicente Aleixandre y su libro Espadas como labios.

Tres alumnos del IES de Alovera Carmen Burgos de Seguí, escenificaron los tópicos existentes que pronuncian los negacionistas de la violencia de género. Con su relato pusieron de manifiesto que la lucha por la igualdad y contra el maltrato no es compatible con la indiferencia. A ello añadieron la importancia de combatir los comentarios y forma de pensar que –entienden- es inherente a la sociedad española y que, en unos casos en forma de tópico, y, en otros, con raíces más profundas e ideológicas, hay que contrarrestar con mensajes de paridad, teniendo en cuenta que la realidad es bien distinta a lo que plantean.

El acto lo cerró la subdelegada del Gobierno, Mercedes Gómez, que ofreció varios datos significativos y reveladores de la magnitud del asunto. Cerca de 500 mujeres de Guadalajara están recibiendo protección por ser víctimas de la violencia machista; en este año han sido asesinadas en España 52 mujeres y 1.237 desde que empezó el registro en 2003, cuyos nombres han sido recordados durante el acto. No fueron necesarias más cifras.  

Mercedes Gómez aseguró que “educar en igualdad es la mejor herramienta para luchar contra la violencia de género”, y subrayó que esta tarea no solo implica a los docentes en los centros educativos, sino también a familias, medios de comunicación y administraciones. “Toda la sociedad en su conjunto ha de poner todo su empeño en educar para eliminar la violencia machista”, precisó.

La subdelegada alertó también contra el negacionismo que se abre paso en los discursos públicos y ha llegado ya a algunas instituciones. “Se equivocan quienes van a contracorriente y también quienes no ponen freno y consienten”, advirtió. En ese sentido, denunció que se cuestione incluso la denominación de violencia de género, tratando de diluirla mediante condenas a todo tipo de violencia.

“Estamos ante un tipo de violencia dirigida específicamente contra las mujeres por el hecho de serlo, y es la principal causa de inseguridad y muerte violenta para ellas”, incidió, tras recalcar que se trata de “la manifestación más brutal de la desigualdad”. La subdelegada remarcó que se trata de un tipo de violencia claramente ligada al machismo, que “no solo impide la igualdad de género, sino que también frena el objetivo de logar una sociedad justa”.

Por eso, apeló al deber de las instituciones de “blindar la lucha contra la violencia de género frente al discurso negacionista y mantener un compromiso irrenunciable en la protección de los derechos de las mujeres, porque todavía queda mucho por hacer”.

La subdelegada lanzó un mensaje de esperanza al señalar que se ha producido un cambio de mentalidad de la mano del impulso feminista, que ha logrado el reproche social para comportamientos machistas que antes no eran cuestionados. “La mayor visibilización de la violencia contra la mujer no indica que haya aumentado, sino que existe una mayor conciencia”.

Además, señaló que, “aunque no se han podido evitar todos estos crímenes, son mayoría las mujeres que han conseguido salir de esta violencia gracias a la protección y el apoyo de las instituciones y de la sociedad”. 

Gómez repasó los diferentes recursos que luchan contra la violencia de género o atienden a las víctimas, y ha indicado que el Gobierno de España ha transferido a los ayuntamientos de Guadalajara más de 2,6 millones de euros desde que se suscribió el Pacto de Estado contra la Violencia de Género para que desarrollen acciones en esta materia.