Novelda, una joya olvidada

17/12/2016 - 13:50 Manuel Ángel Puga

Es una bella ciudad, situada a 24 kilómetros de Alicante y que cuenta con una poblacion de más de 27.000 habitantes”

Hacía ya tiempo que sentía verdaderos deseos de visitar la localidad alicantina de Novelda, célebre por su Santuario de santa María Magdalena y por el órgano de mármol que en él se encuentra. Por fin, hace muy poco tuve ocasión de ver realizados mis viejos deseos, quedando gratamente impresionado. La realidad superó con creces lo que yo había imaginado.
    Novelda es una bella y tranquila ciudad, situada a 24 kilómetros de Alicante y que cuenta con una población de más de 27.000 habitantes. Tiene una abundante producción de uva de muy buena calidad, así como un importante comercio de especias (azafrán, pimienta, canela, eneldo, etc.) y de mármol. Se encuentra bordeada por el río Vinalopó, pero por él no corre ni una gota de agua, al menos, así lo contemplé a mediados del pasado mes de noviembre.
    Sin embargo, aunque su río no lleve agua, Novelda está inundada de arte y de historia. Buen ejemplo es el Santuario de santa María Magdalena, de una gran belleza y que recuerda el templo de la Sagrada Familia, de Gaudí. Se trata de un Santuario de estilo modernista, diseñado por José Sala, vecino de la localidad. En su parte exterior se ven motivos ornamentales característicos del Modernismo, en el que se entremezclan recursos decorativos de cerámicas, ladrillos vista, azulejos policromados, etc., que lo convierten en un edificio extraordinariamente bello. En su construcción se invirtieron 30 años y se encuentra ubicado a tres kilómetros del centro urbano.
    A la indiscutible armonía y belleza del interior del Santuario se une algo único en el mundo: un órgano fabricado enteramente de mármol, obra del gran artista organero Iván Larrea, quien ya construyó otro para una ermita privada de Murcia. El órgano está instalado sobre un pórtico, encima de cuatro enormes columnas de mármol, situadas a ambos lados de la entrada al templo. Está todavía sin terminar, pero Iván ideó un robot que, mediante un ingenioso sistema hidráulico, hace sonar los tubos colocados a un lado del altar y que están a la espera de ser trasladados a su lugar definitivo, es decir, sobre el pórtico de la entrada. Pese a ello, es asombrosa su exquisita sonoridad, tan distinta de los órganos convencionales. Iván Larrea ha logrado arrancar a la piedra una musicalidad hasta ahora desconocida. Ver y escuchar este órgano justifica por sí solo la visita a Novelda.
    Pero, además, merece ser visitada la Casa-Museo Modernista, construida en 1903. En su interior predominan las maderas nobles y estucos policromados. Tiene admirables cenefas de diseño floral “Art Nouveau” que recorren paredes y techos. Destaca un conjunto de pinturas sobre tejido, a modo de preciosos tapices, que recubren las paredes del salón-comedor. Sorprende el desarrollo ascendente de la escalera en espiral que parece tocar la bóveda del techo. La planta superior de la Casa-Museo está dedicada al insigne marino y científico del siglo XVIII Jorge Juan y Santacilia, nacido en esta localidad. Se conservan aquí cartas epistolares, anotaciones científicas, cartas marinas, al igual que diversos objetos científicos diseñados por el ilustre marino. La visita a esta sala ayuda a comprender mejor una parte de la Historia de España, concretamente, la que abarca desde los reinados de Felipe V a Carlos III.
    También merecen ser visitados el Centro Cultural Gómez-Tortosa, en el que destaca su patio con columnas de piedra caliza sobre base de mármol rojo; la iglesia parroquial de san Pedro, comenzada en el año 1553 y posteriormente modificada en estilo barroco; el edificio de la Sociedad Cultural Casino, construido en 1888 y en el que destaca un templete de gran belleza situado en el jardín interior; el Museo Arqueológico, en el que se exponen objetos del Paleolítico, Neolítico, Edad de Bronce, Época Medieval y del período Paleo-andalusí hallados en estas tierras de Novelda.
    Mención aparte merece el Castillo de la Mola, construcción almohade del siglo XII. A finales del siglo XIV, y ya bajo el dominio cristiano, el Castillo fue objeto de una profunda reforma, como consecuencia de la misma se le añadió una gran torre de base triangular equilátera perfecta. Desde su cúspide se puede contemplar todo el valle que la rodea. El Castillo de la Mola ha sido declarado Bien de Interés Cultural y es un símbolo característico de la ciudad de Novelda.
    A quienes visiten Murcia, Alicante o Benidorm hay que recordarles que es obligado acercarse a la bella y tranquila ciudad de Novelda, una joya artística e histórica un tanto olvidada.