Nueva etapa en Apag y Coagral
La nueva junta, que tiene entre sus grandes fortalezas la presencia por primera vez en la historia de hasta tres mujeres, se estrena en un momento de reforma de la Política Agraria Común.
El cambio de personas en cualquier equipo de trabajo significa siempre un nuevo tiempo, fruto de la ilusión y empuje de quien inicia su andadura. Es el caso de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos y su SAT Comercializadora, Coagral, organización con más de tres mil socios en la provincia, que desde el viernes, de manera oficial, tiene caras nuevas, entre ellas la del presidente, eso sí, con dieciocho años de experiencia como vocal de la junta saliente, lo que le aporta un profundo conocimiento de la casa y del sector al que ya representa. El camino lo tiene marcado, la etapa que se cierra ha servido para crear una estructura organizativa sólida, implementar buenos servicios a la gente del campo y dotar a la institución de prestigio. Ahora es momento de seguir avanzando, de progresar con los tiempos, de lograr el relevo generacional haciendo ver a los jóvenes las ventajas que les aporta formar parte de un colectivo que mire por sus inquietudes y les haga más fuertes. Los agricultores y ganaderos necesitan ayudas, los que se incorporan para tener liquidez que les permita invertir, los que todavía tienen una larga vida profesional por delante para afrontar nuevos proyectos y los que estén cerca de la jubilación para llegar a ella en las mejores condiciones. Pedir agilización en los cobros o nuevas líneas de subvenciones será uno de los caballos de batalla de la directiva entrante, así como resolver la situación de los ganaderos de la Sierra Norte que sufren los ataques de lobos. La nueva junta, que tiene entre sus grandes fortalezas la presencia por primera vez en la historia de hasta tres mujeres, se estrena en un momento de reforma de la Política Agraria Común en la que estará junto al Gobierno regional en las negociaciones para que el gremio salga beneficiado de los cambios. El sector agroalimentario, que representa el 39% de las exportaciones, es clave para la economía y para la vida de las personas. Su esencialidad ha quedado patente en estos tiempos de pandemia y requiere de organizaciones que velen por su protección. Esa es la hoja de ruta de APAG, que orgullosa de su historia y los logros conseguidos, mira hacia adelante con fuerza, retos y especial atención al protagonismo en el futuro de los jóvenes y las mujeres, siendo herramienta clave para el desarrollo rural y la lucha contra la despoblación.