Nueva ofensiva contra la pandemia

La pandemia, a las puertas mismas de la Navidad y después del largo puente de la Constitución, entra en una fase preocupante en España con la comunidad de Castilla-La Mancha presentando uno de los mejores escenarios en el conjunto nacional pero también experimentando ese repunte de contagios que obliga a la precaución y a la reacción con el instrumento que se ha mostrado más adecuado para combatir este virus, el éxito del proceso de vacunación en el que nuestro país se ha convertido en referencia para el resto de Europa y Guadalajara en punto simbólico de este buen proceder. Aquí, en la capital provincial se puso la primera vacuna a nivel nacional y aquí quiso el presidente del Gobierno celebrar la consecución del 70% de inmunidad visitando el centro de vacunación masiva instalado en el polideportivo San José, icono de la lucha contra esta enfermedad. Ahora toca seguir vacunando y extender el antídoto al resto de la población, precisamente a los no vacunados, los niños, que son quienes presentan mayor incidencia aunque desarrollen la enfermedad de manera más leve. Al tiempo corresponde seguir con dosis de refuerzos para no perder la efectividad de la inmunidad. Para ello desde el Gobierno regional vuelve a montarse una estructura bien organizada y con grandes profesionales, unidades móviles, utilización de centros educativos, de espacios como el nuevo centro de salud de Azuqueca que se estrena para estas lides o la Atención Primaria, con o sin citas previas, dependiendo del lugar. Todos los esfuerzos, logística y medios, como procede, para vacunar evitando así la propagación de un virus  desatado en el mundo. En lo económico-político, de nuevo, la Junta de Comunidades firma con los agentes sociales un ambicioso pacto por la recuperación positivo para todos demostrando que el diálogo es posible y marcando el camino a seguir. Y a nosotros como sociedad nos toca responder siendo modelo de colaboración y en estas fechas de reencuentro, sin restricciones oficiales más allá del uso de la mascarilla, extremando el sentido de la responsabilidad y disfrutando en lo posible de unas navidades que merecemos celebrar.