¿Para qué sirven los buenos modales?


Nuestro grupo de investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC lleva trabajando en La laguna de Somolinos (al lado de ese pueblo) desde el año 2005, con proyectos I+D desde 2013.

Aún en estos tiempos inciertos, se presupone que los políticos están al servicio de los intereses de los ciudadanos y, como se deben a ellos, cuando menos, debe primar el trato cordial, lo que conocemos como buenos modales. Pero no siempre es así. Ni en el ámbito local, donde uno espera que haya mayor proximidad entre políticos y ciudadanos. Eso ocurre actualmente en la localidad de Somolinos, al norte de la provincia. Nuestro grupo de investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC lleva trabajando en La laguna de Somolinos (al lado de ese pueblo) desde el año 2005, con proyectos I+D desde 2013 y, desde 2015, subvencionado (2.000 € en 2015 y 500 € en 2016) por el Ayuntamiento local como respuesta a su interés (y el nuestro) en el conocimiento, conservación y difusión del ecosistema que supone, actualmente, su principal reclamo económico. Sin embargo, la actual alcaldesa, María del Pilar Sevilla de Pedro, al parecer, no opina igual, y lo decimos así porque con ella nos hemos visto en persona en una única ocasión y no sabemos más. En todo caso, este desinterés sería algo totalmente lícito, no sólo como alcaldesa sino como ciudadana. Este año, además, hemos hecho un esfuerzo impagado (no hay ningún convenio, ni contrato, ni nada, salvo nuestro interés personal y dedicación) para escribir un libro científico sobre esa interesantísima laguna y su entorno. Una vez terminado y maquetado, hemos buscado el apoyo de la Diputación de Guadalajara para que sufrague los gastos de impresión. Pero para que esta entidad participe, se necesita el apoyo simbólico del Ayuntamiento, pues ellos son su razón de ser. Sin embargo, tras reiteradas llamadas a la alcaldesa para hablar de ambos asuntos y concertar una cita (en el sitio y día que ella nos diga), no hemos conseguido su contestación. Sólo un SMS en el que nos dirige al Secretario del Ayuntamiento para cualquier cuestión. En castellano paladino: nos cuelga el teléfono sistemáticamente y no da más contestación. Entendemos que Pilar Sevilla no esté interesada ni en la laguna, ni en el libro, ni en la ciencia y mucho menos en los científicos. Pero todo esto no es óbice para que cortésmente nos lo haga saber a las claras ¿De qué sirven ya los buenos modales en el siglo XXI.