Peticiones en el 1º de Mayo
El empleo tiene que ser estable para que las familias vivan tranquilas, puedan contratar una hipoteca, cambiar el coche viejo o salir unos días de vacaciones, porque todo ello, además, es bueno para el conjunto de la economía.
Las manifestaciones de este 1º de Mayo, jornada festivo-reivindicativa en todo el mundo, no fueron lo masivas que podría esperarse en un clima de movilización tras el éxito de la jornada del 8 de marzo y por el enfado de los pensionistas que han salido a la calle como nunca recordamos para defender lo que es de justicia, una actualización de sus nóminas conforme al precio de la vida y la sostenibilidad del sistema. Sin embargo el hecho de que el día conlleve el disfrute de un puente festivo lleva a muchos a preferir el primer chapuzón en la playa, una visita al pueblo o una excursión a cualquier lugar, antes que salir de manifestación. Y ciertamente lo entendemos después de un crudo invierno. Aun así con motivo de esta fecha es momento para, al margen de la satisfacción por los derechos conquistados a lo largo de la historia, recordar todo aquello que tiene que ir un poco o mucho mejor para vivir en una sociedad en la que sentirnos bien. Lo primero, este año, y no hemos visto pancartas ni lemas al respecto, es reclamar que empresarios, trabajadores y administración se tomen más en serio el problema de la siniestralidad laboral que ha llevado a Guadalajara a ocupar el primer lugar en casos de accidentalidad, con un total de 4.080 percances en 2017 frente a los 2.892 de 2016, incremento inaceptable, y lamentando además la muerte de cuatro personas. Es cierto que cada vez trabaja más gente porque hay menos paro y más recuperación, aunque haya gente que se resista a admitirlo, pero estas cifras merecen acción y corrección. Nadie puede ver en peligro su vida o salud en su puesto de trabajo. En segundo lugar debemos hacer hincapié, y es chocante, en algo tan esencial como que los salarios tienen que ser dignos para poder vivir e iguales en igualdad de condiciones o que el empleo tiene que ser estable para que las familias vivan tranquilas, puedan contratar una hipoteca, cambiar el coche viejo o salir unos días de vacaciones, porque todo ello, además, es bueno para el conjunto de la economía. El sistema de la Seguridad Social necesita recaudar más y para ello hace falta salarios más altos. En cuanto a las pensiones nos alegramos de que se suba ese 1,6% en 2018 y el IPC en el 19, por supuesto, pero no olvidemos la necesidad de un acuerdo en el marco del Pacto de Toledo, preferentemente, para que los jubilados del mañana podamos también cobrar una pensión.