Plan Estratégico para el Consorcio de Bomberos

Tras el pleno de la Diputación Provincial en que se presentó el Plan Estratégico para el Consorcio de Bomberos de Guadalajara y tras escuchar diversas interpretaciones, como Delegado de la Junta de Personal me gustaría explicar las circunstancias que han llevado a realizar dicho plan que es un boceto general, un germen, del que debe emanar otra serie de documentos: Memoria económica, Normativa de segunda actividad, Relación de puestos de trabajo, etc.

Voy a intentar explicar la evolución de los acontecimientos que nos han llevado a este punto. En los 18 años de vida del servicio, éste se ha ido dimensionando en función de la disponibilidad económica que el gobierno de turno estimaba oportuno consignar al Consorcio, resolviendo las situaciones según se presentaban y, casi siempre por los pelos.

Para agravar la situación primero un plan de carreteras que no desaprobamos, pero fue una justificación para concentrar un esfuerzo presupuestario que frenó el lógico crecimiento del CEIS en años en que la bonanza económica y demográfica generaba cada vez más riesgos e intervenciones.

Luego la crisis y las políticas de Austeridad con el Techo de Gasto y las Cuotas de Reposición. 

A resultas de todo esto, en esta legislatura nos vemos en la siguiente situación:

Sueldos muy por debajo de bomberos de otros servicios, lo que deriva en la marcha de muchos compañeros a esos otros lugares donde el poder adquisitivo ha sido recuperado (Se congeló la subida a grupo C1 pactada con la administración desde 2008) Se frenó el desarrollo estratégico del servicio para una atención de los pueblos en tiempos razonables (Parque de Sacedón como buque insignia).

Mientras tanto la plantilla ha envejecido sin renovación alguna al no convocarse plazas.

La situación actual es que el servicio se ve muchas veces desbordado por siniestros de magnitud, pero que son previsibles  según la población y desarrollo industrial de la provincia, o por la acumulación de avisos, dado que se cubren más de 4000 Km2. Por parque.

El plan presentado da respuesta a esta situación límite.

Se basa en los tres parques actuales más otros tres. De esta forma la provincia queda dividida en seis zonas de actuación. Las actuales Azuqueca, Sigüenza y Molina más Sacedón, zona de La Alcarria y zona de La Campiña. En función de la evolución demográfica y económica, se prevé la posible creación de hasta cuatro parques auxiliares más, limitados en personal y/o en tiempo según periodos de riesgo.

Todo ello con el objetivo de limitar los tiempos de respuesta a un máximo de 40 minutos.

Este plan es un documento técnico elaborado por el Oficial Jefe de Servicio y se basa en los datos y estadísticas de nuestras intervenciones y  en sucesivos informes presentados por los Jefes de Servicio anteriores tratando de adaptar la situación geopolítica y económica de la provincia con las recomendaciones europeas de 20 minutos como tiempo máximo de respuesta para los servicios de bomberos. Habida cuenta de la falta de regulación nacional y autonómica sobre servicios de emergencias en general y de bomberos en particular (ley demandada también por los bomberos en toda la región)

El plan también contempla reforzar el número de bomberos con una segunda dotación en Azuqueca (nuestra dotación básica es de un cabo y tres bomberos), refuerzo de la jefatura y creación de una central de comunicaciones además de plazas en labores de prevención o logística, en Segunda Actividad para aquellos bomberos que, por edad o por limitaciones físicas, no puedan desempeñar en puestos de máxima exposición al riesgo.

Todas estas medidas, que son parte de nuestras demandas (Demandas en las que siempre hemos primado la seguridad del trabajador y, por ende, la del ciudadano al que atendemos) llegan tarde. Primero porque ya deberían estar muchas de ellas implantadas, por ejemplo dos compañeros accidentados han sido apartados del servicio y, de haberse previsto regulación de Segunda Actividad, podríamos seguir contando con su experiencia en estos puestos. Segundo porque llegan con los últimos coletazos de la legislatura.

Sin embargo son un comienzo esperanzador y necesario, un primer paso para empezar a andar. Entendemos que se precisa el apoyo unánime de toda la sociedad representada en los distintos grupos políticos. En este punto nos decepciona la tardanza en tomar conciencia del equipo de gobierno, pero también la abstención sin enmiendas ni propuestas del resto de grupos.

Pedimos a todos ni más ni menos que aquello que derrochamos a diario en nuestra labor, diligencia y dedicación, para llevar este servicio a las cotas que nuestros vecinos merecen.