Política forestal en la provincia
La superficie forestal en la provincia de Guadalajara asciende a 740.000 hectáreas, ocupadas más de la mitad por los tres parques naturales. Pero también existen 300 montes de utilidad pública en 135 municipios que precisan de una serie de trabajos que mejoren su conservación, para, entre otras cuestiones, reducir la propagación del fuego ante un incendio forestal. La limpieza de los montes es la mejor forma de luchar contra los fuegos que arrasan nuestro patrimonio natural y hay que llevarla a cabo, principalmente, en los meses de invierno. El Gobierno regional, consciente de la realidad de que disfrutamos de una provincia eminentemente forestal y de la necesidad de trabajar sobre ella , concede diferentes líneas de ayudas. La novedad principal de las últimas medidas conocidas es la búsqueda de los propietarios de muchos de los montes exentos de gestión por falta de titularidad. Sus dueños legítimos son los herederos de sus titulares originales y la Junta de Comunidades quiere regularizar esas 100.000 hectáreas de montes actualmente abandonadas. Para ello hace una convocatoria con incentivos que animan al reencuentro con los orígenes volviendo a las tierras de nuestros antepasados y contribuyendo así a un bien general como es la atención a todos estos espacios naturales. Son lugares donde un día trabajaron nuestros padres o abuelos y ahora se encuentran salvajes porque su poco valor económico y nula rentabilidad, incluso el desconocimiento de su localización exacta por los descendientes que no han transitado por el terreno, lleva a no hacer nada sobre ellos. Sin embargo recuperarlos es desarrollo rural y ahora existe la oportunidad de volver la mirada al pasado para contribuir al futuro. Aparte de este tema, que alcanza al ámbito sentimental, es de destacar la receptividad del ejecutivo autonómico a las inquietudes de los responsables de los parques naturales y la elevada cuantía, 38 millones de euros, que forma el Paquete Forestal y beneficia al tejido empresarial, a propietarios privados y a entidades locales propietarias de montes de utilidad pública, que, además, encontrarán menos problemas administrativos a la hora de solicitar las ayudas. Es la primera vez, también, que en la región se facilitará la renovación de equipos para las industrias forestales. Política necesaria que evidencia conocimiento y compromiso.