Poner la cruz
Últimamente se me vienen abajo muchas creencias sobre la propia Iglesia.
Desde siempre, he sido educado en la religión Católica, Apostólica y Romana, y mi moral y forma de vida se basa en su forma de entender la sociedad, siempre he entendido que la Iglesia católica proponía la unión fraternal y pacifica de toda la humanidad, que todos somos iguales ante Dios, y que los ministros de la iglesia imparten la doctrina correcta que dicto Cristo con su ejemplo. Siempre he entendido que para su subsistencia era necesaria la aportación económica (mucha o poca) de sus feligreses, y siempre intenté colaborar sobre todo con mi declaración de renta.
Últimamente se me vienen abajo muchas creencias sobre la propia Iglesia, después de ver el esperpento de los representantes eclesiásticos en Cataluña, incitando al voto separatista (no a la integración de todos) y por lo tanto clasista y racista, en la que incluso se utilizan los Templos como lugar de actos políticos para mítines, votaciones y reivindicaciones políticas desde los púlpitos, apoyando la secesión que buscan los políticos, aún a costa de fracturar una sociedad y familias enteras; y después de la última noticia de los obispos vascos, reconociendo su “complicidad” con el terrorismo etarra, a pesar del tremendo sufrimiento de toda la sociedad española en cada atentado, y ahora ante el nuevo anuncio publicitario de los terroristas, en vez de pedir el esclarecimiento de todos sus crímenes, exigirles que pidan perdón, y condicionarles a que cumplan sus deudas con la justicia, se descuelgan pidiendo el acercamiento de los presos… Lo peor de todo esto es que los responsables de esos actos siguen siendo los representantes de la Iglesia, y cada uno sigue en su puesto sin que nadie de la conferencia episcopal les enmiende la plana ni les invita a rectificar.
Creo que viendo lo que estoy viendo, me han estado engañando toda mi vida, vendiéndome una falsa fraternidad para luego fomentar un aprovechamiento político por su parte. En vista de lo cual, a partir de ahora, que no cuenten conmigo para financiar proyectos terroristas y secesionistas a través de sus responsables eclesiásticos, que es a lo que parece que se dedican los representantes de esta institución… Adiós.