Premios a la buena gente
Solidaridad, sensibilidad, humanidad, valores junto a la dedicación, al altruismo o la generosidad son valores que destilan en cada uno de los que subieron al escenario.
En una sociedad aparentemente individualista, en la que cada cual vive centrado en su trabajo y familia nos damos cuenta, gracias a veladas como la que tuvo lugar anoche en Guadalajara, de que existen personas, colectivos, organismos e instituciones que dedican parte de su tiempo o acción en beneficio de los más vulnerables, sean discapacitados, inmigrantes, víctimas de violencia de género o cualquiera que tenga una necesidad especial. Hace años el Gobierno regional se propuso que estas conductas no pasasen desapercibidas y al menos en el transcurso de un acto tuviesen un reconocimiento público que sin duda les sirve a los galardonados como estímulo para seguir esa misma línea de trabajo. La sociedad alcarreña se sumó ayer al homenaje llenando el teatro auditorio Buero Vallejo. No faltaron tampoco las máximas autoridades para mostrar el respaldo de la administración, representante de la ciudadanía, a esa labor a la que también se apoya con distintas líneas de ayuda. Lo primero es poner de relieve la dificultad de seleccionar a los escogidos. Tan solo 22 distinciones entre un total de 81 candidaturas recibidas, sin duda tarea complicada la de elegir a los mejores entre los mejores. Esperamos que los que este miércoles no tuvieron su momento lo disfruten en futuras ediciones de esta noche de la solidaridad, la sensibilidad, la humanidad, valores junto a la dedicación, al altruismo o la generosidad que destilan cada uno de los que subieron al escenario. Y es que son demasiados los que sufren por uno u otro motivo que les impide integrarse plenamente en una vida normal y que precisan de la mano de alguien. En Guadalajara fueron cinco los premiados en distintas categorías, que fueron desde la Universidad de Alcalá, que además de formar, se preocupa por el desarrollo en otros países, hasta la Unidad de Familia de la Policía Nacional que defiende a los que padecen violencia de cualquier clase, pasando por el centro ocupacional Las Encinas que integra en el mercado laboral en un entorno protegido, Guadaacoge que defiende los derechos, principalmente, de inmigrantes en riesgo de exclusión social y la asociación Mi voz por tu sonrisa que a través de la música aborda problemáticas particulares que padecen hombres y mujeres. En definitiva unos premios bien diseñados para honrar a la buena gente, a los que se dan a los demás y que también merecen recibir gratitud, calor y cariño.