Preocupante incremento de los delitos de estafa informática
Acabamos de conocer el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior correspondiente a 2023 que deja varias lecturas interesantes dentro de una situación, que aunque siempre grave, no es alarmante, a excepción de los delitos relacionados con las estafas informáticas que prácticamente se han duplicado.
Acaba de darse a conocer el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior correspondiente a 2023 que deja varias lecturas interesantes dentro de una situación, que aunque siempre grave y mejorable, no es alarmante, a excepción de los delitos relacionados con las estafas informáticas que prácticamente se han duplicado. Es decir los timos o engaños se hacen ahora principalmente a través de la red de redes, utilizada cada vez por más personas para adquirir productos y servicios. Supone un gran avance, pero también entraña un gran riesgo porque no todas las webs tienen un cometido lícito ni todos los pagos se hacen con la seguridad debida. Por ello hay que hacer un llamamiento a la prudencia y sentido común por parte de los usuarios cuando hagan operaciones a través de Internet. Solo deben ejecutar la operación si tienen certeza respecto al sitio en el que se encuentran y lo que están haciendo.
Una segunda lectura negativa es el incremento de los delitos contra la libertad sexual, agresiones hacia las mujeres que repuntan llevándonos a condenar todas ellas y a incidir en la necesidad de una mayor educación en igualdad para prevenirlas, así como en dotar de medios a los centros educativos porque todos sabemos del exceso de violencia en el día a día de los adolescentes y la preocupación entre el personal docente en este sentido. La tercera mala nota se obtiene en el apartado del tráfico de drogas con un aumento de los delitos, si bien suben los casos por el mayor número de operaciones con éxito de las fuerzas y cuerpos de seguridad que localizan plantaciones y desarticulan bandas gracias a su labor de control y vigilancia. Es un tema preocupante porque sabemos del incremento de las adicciones entre los jóvenes, convertidas en problema de salud pública. Debemos combatir la droga con contudencia.
Respecto a los demás delitos, aumentan los robos en domicilios, por ejemplo, o los hurtos, en pequeños porcentajes y debemos felicitarnos de la poca o nula incidencia de los delitos que consideramos más graves, los que atentan contra la vida humana, como asesinatos y homicidios, prácticamente inexistentes, o secuestros. Incluso las riñas multitudinarias y las lesiones han descendido. No olvidemos que detrás de las cifras hay víctimas, que nunca debemos estar satisfechos con ningún balance porque todos son susceptibles de mejora y que nuestra colaboración, vía denuncia, puede resultar esencial.