Preparados para la nieve
Lo importante es reaccionar con prontitud ante los imprevistos y para ello hay que estar preparados.
El temporal de nieve que cubrió de blanco toda la provincia ha pasado ya y es hora de hacer balance. Lo destacado es que no se han producido incidentes de gravedad, aunque es cierto que no todo se puede controlar cuando nos enfrentamos a las inclemencias meteorológicas, por muy avisados que estemos. Lo importante es reaccionar con prontitud ante los imprevistos y para ello lo mejor es estar preparados. El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, valoraba positivamente el desarrollo de los trabajos y medidas tomadas dentro de los protocolos establecidos que afectan a las carreteras que transcurren por la región, lo cual permitió dar una respuesta inmediata y fluida y la circulación de los ciudadanos correctamente, según subrayaba. En contra de lo que sucedía a nivel nacional, por los sucesos de la AP-6, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha destacaba la colaboración y prudencia de los conductores que se desplazaron por la Red de Carreteras del Estado en la región. La Demarcación de Carreteras del Estado realizó tratamientos preventivos y curativos en 1.777 kilómetros de vía y movilizó a 94 vehículos quitanieves. Eso sí, la nieve obligó a tomar ciertas medidas: restricciones de vehículos pesados y exigencias de cadenas en tramos de la N-320, N-204 y A-2, a su paso por la provincia. A destacar el incidente ocurrido en la N-320, a la altura de Alto del Sotillo (Horche), donde quedaron detenidos 30 vehículos durante menos de media hora. Por otro lado, dentro del dispositivo activado por la Junta de Comunidades, en Guadalajara se registraron un total de 107 incidencias; siendo el sábado cuando llegó a sumar un total de 70 incidentes provocados por acumulación de nieve en la red viaria, y el lunes se suspendieron cinco rutas escolares. Los sucesos más destacables se produjeron en localidades como Miedes de Atienza, La Huerce, Sigüenza, Majaelrayo y Horche, donde algunos vehículos quedaron atrapados en diversas carreteras por la acumulación de nieve, siendo rescatados sin mayores incidencias. En la capital se cortó alguna calle y se cerraron parques ante el peligro de caída de ramas. El punto más negro para el tráfico se registró en la carretera del Clavín y desde el Hospital hasta Cuatro Caminos. Los efectivos trabajaron intensamente para despejar las calles lo antes posible y facilitar la circulación de vehículos y peatones.