Recta final de la Semana Grande
La amenaza de lluvia para los últimos días de la fiesta, el principal problema.
La semana principal de las ferias y fiestas de Guadalajara iniciada este lunes tras un fin de semana con también relevantes reclamos, en particular el desfile de Carrozas y la procesión, siempre multitudinaria, de la patrona, la Virgen de la Antigua. Uno de los principales alicientes de la convocatoria de este año fue el miércoles la llegada de la etapa de la Vuelta Ciclista a España. Todo un espectáculo que llenó de un ambiente deportivo y festivo las calles y que se desarrolló conforme a lo programado, un poco más rápido, dejando en todo lo alto, como las anteriores ocasiones en que la serpiente multicolor recorrió nuestras calles, a la capital y también a los pueblos por donde ha pasado. Éxito de organización y seguridad. También hemos vivido ya el primero de los encierros taurinos de este año, unos de los más prestigiosos de España tras Pamplona, de larga tradición y mucha emoción por correrse con toros en punta. Es el acto de mayor categoría de nuestras fiestas y por ello debe ser, como ha pedido el alcalde, Alberto Rojo, fiesta de Interés Turístico Regional. Igualmente se ha celebrado otra convocatoria de relieve, aunque de carácter más institucional, con la recepción anoche de alcaldes de toda la provincia por el presidente de la Diputación, con cambio de escenario y fecha. Durante décadas fue el viernes de ferias. No por ello se pierde la tradición y sobre todo se cumple el objetivo, el encuentro entre los responsables políticos de los distintos pueblos. El Ferial está a pleno rendimiento, la feria taurina dio comienzo ayer, los niños disfrutan de actividades para ellos y todo transcurre de momento con normalidad y sin incidentes de gravedad que es lo más importante cuando se concentran multitudes de personas, eso sí bajo la seria amenaza de lluvias fuertes, en particular este sábado. Quedan ante nosotros, sin embargo, grandes reclamos, por ejemplo los dos grandes conciertos de Melendi y Marea, que concentrarán a miles de personas, o la gran corrida de toros con ocho erales y cuatro espadas. La programación es amplia y tiene oferta para los más variados gustos. Es momento para la diversión, siempre desde el respeto a los demás y sabiendo convivir.