Recuerdos del Brianda

Tal vez sea el último que me haya incorporado a la Asociación de Amigos del Instituto ‘Brianda de Mendoza’, que preside Álvaro Nuño, pues apenas hace unos días que rellené el formulario, pero mi historia se remonta al curso 1986/87cuando llegué para estudiar el bachillerato y pasar en él cuatro extraordinarios años. Pero si tiramos un poco más del hilo sentimental nos vamos al año 1935 cuando se incorporaba, como administrativo, al instituto Nacional de 2º Enseñanza de Guadalajara, situado entonces en lo que hoy es el Liceo Caracense, mi abuelo, Salvador Embid, secretario desde 1939 a 1972. Él nos transmitió junto a un sinfín de anécdotas, el cariño al centro, que es hoy referencia por ser uno de los más antiguos de España y el único de la provincia en el que se estudian los cinco bachilleratos. 

  Inolvidables las charlas con Fernando Borlán que nos enseñaba la literatura en coloquios, los dictados de latín de María Jesús Tejero y Alfredo Valmaña, las clases de historia de Julián Rebollo, el salto del potro al que nos obligaba Loli San Juan, la filosofía con Pacheco, o la introducción al solfeo con ‘Charito’, entre otros muchos profesores que nos dejaron su impronta. El miércoles, en el acto de aniversario, el 185, hubo placas y reconocimientos. Felicidades a todos los que han hecho posible esta larga historia. La longevidad es sinónimo de haber hecho siempre bien las cosas.