Recuperar el patrimonio como impulso económico

15/01/2018 - 20:56 Redacción

Los esfuerzos en la rehabilitación del patrimonio no solo contribuyen a recuperar la riqueza histórica y cultural, sino que llevan aparejado el fomento del uso público.

 

En este Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018, Guadalajara recibirá un importante impulso a través del 1,5% Cultural para recuperar algunos de sus bienes más preciados. La aportación del Estado mediante estos fondos llegará a tres destacados proyectos, como son la Real Fábrica de Paños de Carlos III, de Brihuega; la iglesia de Santiago, de Sigüenza, y la reja de Adoratrices de la capital. La aportación del Ministerio de Fomento supera los 864.000 euros en la provincia de Guadalajara y los 2,5 millones en toda la región de Castilla-La Mancha. En el caso de Brihuega, la ayuda (380.100 euros) supone el 70 por ciento del presupuesto necesario para rehabilitar los accesos y la planta sótano de la Real Fábrica de Paños, un paso más para recuperar en su totalidad este emblemático edificio y hacerlo visitable. En Sigüenza, los más de 147.000 euros que aporta el Ministerio de Fomento van a contribuir a la adecuación del interior de la iglesia de Santiago para convertirla en un centro de interpretación del Arte Románico de la provincia. Por su parte, en Guadalajara capital, los 337.500 euros que llegan a través del 1,5% Cultural servirán para la restauración de la reja de Ricardo Velázquez Bosco en el parque de las Adoratrices en su fachada al Paseo de san Roque, un elemento del patrimonio histórico-artístico declarado Bien de Interés Cultural. Los esfuerzos en la rehabilitación del patrimonio no solo contribuyen a recuperar la riqueza histórica y cultural, sino que llevan aparejado el fomento del uso público favoreciendo el acercamiento social al patrimonio, la generación de empleo y riqueza y el impulso del  turismo, factores todos ellos que se persiguen en los proyectos que este año se verán potenciados por las inversiones del 1,5% Cultural en la provincia de Guadalajara. Por eso, toda la ayuda es bienvenida. Más si cabe en una provincia como la nuestra en la que la mayoría de los pueblos son pequeños ayuntamientos con escasa capacidad económica para acometer la siempre cuantiosa inversión que requiere recuperar nuestro patrimonio monumental, que en Guadalajara no es poco.