Réplica de Emilio Alvarado

13/04/2012 - 12:26 Redaccion

Estimado José Luis
No tiene nada de malo que los medios de comunicación sirvan de medio (excúsese la redundancia) para que podamos expresarnos libremente. Recurriré a ellos cuantas veces sea necesario, agradeciendo que tengan la bondad de difundir lo que creo de interés público. No me veo, por tanto, en la obligación de pedir disculpas a los ciudadanos por el mero hecho de enviarles notas de prensa, cartas o hacer declaraciones como portavoz de IU sobre temas de interés político. Que pueda expresarme en mi condición de responsable público, es una de las condiciones de una sociedad libre y del control del gobierno.
Sé que tú no necesitas de los medios privados de comunicación para que tu voz se difunda, porque tienes a tu servicio una revista pagada por todos los ciudadanos, Azucahica, que es, desde que gozas de mayoría absoluta, el NO-DO de Azuqueca.
Te recuerdo que en la pasada legislatura, cuando IU estaba en el equipo de gobierno, la revista municipal la dirigía una periodista independiente, sin adscripción política, que confeccionaba la publicación según su criterio. Qué tiempos aquellos en los que la revista municipal no se nos caía de las manos.
Ahora, en cambio, con la llegada de vuestra mayoría absoluta, esto ha cambiado y a peor. Afirmo que tu gobierno de mayoría absoluta ha convertido a la Jefa de Gabinete y Comunicación de la Alcaldía, mano derecha del señor Alcalde, en directora de la revista. Sostengo que ella redacta las noticias que más os interesan y del modo en que os place, aún a costa de retorcer los hechos y dañar la imagen de los demás. Y mantengo que ejercéis una suerte de censura previa sobre sus contenidos, quitando lo que no os gusta y poniendo lo que os agrada y mejora. Habéis degradado la revista municipal a la condición de panfletillo. Y pretendéis gastaros 50.000 euros en el año 2012 para mantener su edición en papel, mientras cerráis servicios municipales. Francamente, no cabe mayor desahogo.
José Luis, qué fácil es parecer magnánimo cuando se juega con ventaja. No pidas excusas a los vecinos por utilizar los medios de comunicación, cuando tienes a tu servicio una revista que hace tiempo dejo de ser municipal. Últimamente resulta patético leer Azucahica, que no es más que una sucesión de cantos de Salicio y Nemoroso redactados a mayor gloria del gobernante de turno. Así que, por higiene y por economía, te exijo de nuevo que se elimine la edición en papel de la revista.
Antes de cerrar este asunto, no puedo pasar por alto una de las mentiras que deslizas en la carta: la que se refiere a la asociación ADA. Jamás he dicho que se le retire a ADA ninguna subvención. Todo lo contrario. La última vez, como bien sabes, en el Pleno municipal del 28 de marzo, como consta en mi intervención que puede descargarse desde la página web municipal. El hecho de que mientas tan burdamente sobre un asunto que no tiene recorrido demuestra lo falto que andas de argumentos. Además, me da vergüenza ajena que te escudes en una asociación muy digna para defender un interés sórdido, como es manipular a la opinión pública a través de la revista municipal.
Hablas mucho del pasado en tu última carta. Tú sabrás porqué lo haces, cuando de lo que se trata es de juzgar el presente. Pero como no le tengo miedo al pasado, yo también me referiré a él.
Demuestras muy mala memoria, o mala fe, cuando te refieres al mantenimiento de los jardines en la legislatura pasada. ¿Cuántas veces nos advertiste, como responsable de hacienda que eras, que había que reducir el gasto corriente de la concejalía de parques y jardines y que no podíamos permitirnos los contratos de mantenimiento de algunas zonas verdes, entre las cuales se encuentran las que mencionas?. ¿Cuántas veces se quejó el señor Alcalde de que esos jardines no se mantenían correctamente y que los vecinos protestaban por su estado?. ¿Cuántas veces os rogamos que la concejalía de servicios sociales, que era responsabilidad vuestra, encomendara tareas más apropiadas a ese colectivo, cosa que no hicisteis?. Ya está bien de manchar el honor de los demás. Tu mayoría absoluta no te da ningún derecho a difamar ni a dudar de la honorabilidad de nadie y, desde luego, no seré yo el que te lo consienta.
En lo relativo a los contenedores de poda, también hacen una incursión en el pasado y me dices que podríamos haberlos quitado. Cierto. Pero obvias un detalle que te parece menor y que, de manera inconsciente, te retrata: jamás mantuvimos ningún servicio prescindible a costa de recortar personal, cosa que vosotros hacéis ahora. Porque lo relevante del caso es que ahora, en esta situación de dificultad que vivimos, los contenedores son prescindibles y las personas no.
En cuanto a la acusación de que antes despedimos trabajadores, sabes que no dices la verdad. Mezclas expedientes con recortes, cuando son cosas radicalmente distintas. Creo firmemente en lo público, y porque es así me siento en la obligación de que lo público funcione y sea ejemplar. A cambio, hay que tratar al trabajador que cumple con el mayor respeto. Lo que nunca se me ocurriría, y en eso me diferencio de ti, es en echar a ningún trabajador a la calle cuando ha cumplido lealmente con sus obligaciones y quedan posibilidades económicas para evitarlo. Por eso, afortunadamente, militamos en partidos muy distintos.
José Luis, lo que antes pasaba era muy claro. Cuando había una coalición estabais regulados, como los ríos que revientan cuando cae una tromba. Ahora, desgraciadamente, ya no ocurre eso. Actuáis sin freno mostrando vuestro auténtico ser. Por eso tenéis levantados a los trabajadores, por eso perdéis credibilidad a chorros, por eso necesitáis de un medio, Azucahica, para anestesiar las conciencias de los vecinos y por eso os molesto.
Voy terminado. No le temas al próximo Pleno, ni al siguiente, ni a los que quedan. Te voy a dar muchas oportunidades para que demuestres tu sinceridad y cumplas el programa que te compromete. Estarás conmigo en que la que se acerca es muy oportuna: quiero saber si de verdad estás contra la reforma laboral, pero no sólo de palabra, sino de todo corazón y con hechos, porque la piedad sin acciones es pura hipocresía. Y te aconsejo que cambies de argumento, el de la ilegalidad, porque lamentaría verte haciendo el ridículo en una institución tan honorable como es un Pleno municipal.
Estimado José Luis, creo que el género epistolar se me queda corto porque cada una de tus cartas provoca en mí un torrente de emociones indescriptible. Por eso, creo llegado el momento de que tú y yo debatamos en televisión todos los asuntos de interés municipal: los de ayer, los de hoy y los del mañana. Te ofrezco todas las facilidades del mundo para llegar a un acuerdo. No me decepciones y hagas como el señor Alcalde en las dos últimas campañas, que se negó a discutir conmigo, impidiendo que los vecinos de Azuqueca tuvieran la oportunidad de que contrastáramos nuestras opiniones.
A la espera de tu respuesta, se despide, siempre a tu disposición.