Repoblaciones ilusas

23/09/2017 - 11:58 Antonio Yagüe

Incluso Franco diseñó los pueblos de nueva planta en las zonas de secano.

España ha realizado repoblaciones con apoyo estatal desde tiempos de la Reconquista. Carlos III, por ejemplo, repobló media España. Lo corroboran en el Señorío apellidos vascos como Iturbe, Viorreta y Verastegui en Molina y Milmarcos, Ibar en Concha o Mondragón en Mochales. Incluso Franco diseñó los pueblos de nueva planta en las zonas de secano. Hoy, con los gobernantes ocupados en otros menesteres, parar el despoblamiento y repoblar el medio rural parece una quimera. Aún así, surgen iniciativas rayanas en lo grotesco. En el vecino Teruel se debate estos días la iniciativa de una empresa canadiense de traer a sus pueblos  jubilados norteamericanos con renta alta. Cuenta con el apoyo de la Diputación y utiliza como señuelo la oferta de una vida tranquila y segura en viviendas rústicas tradicionales de precios asequibles,  rodeadas de bonitos paisajes. La atención sanitaria no sería un freno, según los promotores, ya que muchos gozan de buena salud y están habituados a copagos. Tampoco les importaría gastar en la compra de alimentos que lleguen hasta el pueblo ni pagar a limpiadores de su vivienda.
    También con el apoyo de sus diputaciones, en Valladolid y Salamanca estudian acoger en estos pueblos de la España vacía y envejecida refugiados sirios de los 8.230 comprometidos por Rajoy. Y a migrantes subsaharianos. Han encargado informes a sus universidades para definir la mejor manera de arraigarlos y cuantificar sus beneficios en el alivio de la despoblación. El problema es que el 80% de estos municipios han perdió la escuela o son todos jubilados y, cuando lleguen, el problema sería qué hacer con ellos.Un experto ha advertido de que se corre el riesgo de convertir los pueblos en ‘guetos’ de gente que no trabaja ni habla el idioma. Algo parecido ocurriría con los migrantes africanos. Además, muy pocas de esas familias de refugiados piensan en España como país de arraigo, sino más bien en Alemania o Suecia. En el norte han encontrado soluciones más efectivas. Se ha disparado el tráfico de cruceros con copiosos ingresos por turismo, sin hacer otra cosa que verlos venir. Es el caso del Celebrity Silhouette, un barco que recaló en Getxo (Bilbao) con 2.600 gays norteamericanos de alto nivel cultural y adquisitivo. Sin hacer tantos planes, llenaron de dólares con sus excursiones la geografía vasca.