¿Sabes dónde estaba la estatua de Neptuno antes de instalarse en el Jardinillo?
Aike invita a conocer la historia y biodiversidad del parque que la acogía: el de Cuatro Estaciones. La visita, guiada por miembros de Dalma, será el domingo.
La estatua de Neptuno que estamos acostumbrados a ver en la plaza del Jardinillo no siempre ha estado ahí. Su ubicación anterior era el parque de las Cuatro Estaciones, uno de los más antiguos, junto con el de la Concordia, de la ciudad. Y, al contrario que este, uno de los más desconocidos y maltratados.
Esta es alguna de las curiosidades que se podrán descubrir en el Aikencuentro organizado por Aike para el próximo domingo, 26 de mayo, a las 11.30 horas.
El grupo municipalista invita a todos los interesados a visitar el parque y conocer su historia y riqueza de la mano de miembros de la asociación Dalma. Además, explicará cómo le afectará el desarrollo residencial de la zona (dentro del PERIM de la calle Zaragoza 55). Así lo ha indicado la concejala Susana Martínez, en la presentación de esta nueva edición de los Aikencuentros, en la que ha estado acompañada por Jorge Riendas, de Aike, y Maribel Cuadrado, de la asociación Dalma.
Martínez ha destacado la “interesante historia y biodiversidad de este parque dentro del entorno urbano” y reivindica su conservación.
Maribel Cuadrado, miembro de Dalma, adelanta algunos de los datos que se ampliarán en la visita del domingo, como que el parque data de 1885 y se construyó vinculado al depósito que recoge las aguas que llegan desde Torija.
Desde entonces ha cambiado mucho, por ejemplo con la retirada de la estatua de Neptuno y la construcción (actualmente en obras) de una nueva fuente central, que nada tiene que ver con el entorno que la rodea. “El parque ha ido evolucionando, pero estamos llegando a un momento en el que el deterioro está siendo muy grande. Por alguna razón que desconocemos no se está cuidando ni se está protegiendo como debería”, subraya Cuadrado, para quien, además, este rincón de la ciudad tiene muchas opciones a nivel de educación ambiental que habría que aprovechar.
Desde Dalma reclaman la protección del parque y de su biodiversidad. “Nos gustaría que se preservara el espíritu que tiene, nos parece que es un oasis dentro de la ciudad”.
Recuerda que hace unos años se aprobó una declaración institucional, apoyada por todos los grupos políticos, para conseguir la protección, pero no se ha hecho nada al respecto. Ahora temen que con el PERIM de la calle Zaragoza 55 se agoten las posibilidades de conservación, porque el parque se ha incluido en los planes de urbanización, y “se va a convertir en un jardincito como puede haber en cualquier urbanización y todo el espíritu que tiene este parque, con el depósito de las aguas detrás, se pierde”, lamenta Cuadrado.
En el mismo sentido se ha pronunciado Jorge Riendas, exconcejal de Aike y aparejador, que el domingo será el encargado de explicar todo lo relativo al Plan Especial de Reforma Interior y Mejora (PERIM) que se plantea para este sector: “No es lo mismo que sea un parque a que sea parte del espacio verde que se va a desarrollar; no es lo mismo un parque abierto que un parque cerrado”. “Desde Aike creemos que no se ha tenido en cuenta el entorno” a la hora de planificar el PERIM, concluye Riendas.
Además de reivindicar la conservación del parque, tanto de su historia como de su biodiversidad, plantean la posibilidad de rehabilitar los edificios anexos al depósito para poder utilizarlos como aulas de educación medioambiental.