Semana Grande en Guadalajara
La vida política e institucional en Guadalajara es prácticamente nula, la política lo llena todo.
Salvo honrosas excepciones, la vida política e institucional de Guadalajara es prácticamente nula. Las fiestas lo llenan todo desde hace días, especialmente desde el chupinazo de este lunes. La capital celebra su Semana Grande y lo hace con numerosos actos, algunos con mayor éxito que otros. Entre los menos afortunados el musical Grease, del pasado viernes, donde se fue la luz pero sobre todo falló el sonido hasta obligar al abandono del lugar por el público, previa devolución del dinero pagado por las entradas. También floja resultó, en este caso por la escasa asistencia de gente, la primera actuación que se programaba después de un desfile de peñas, la de Bailongo, en el nuevo recinto ferial. La suspensión de varias actividades, la mayor parte infantiles, por la lluvia, ha sido otra de las caras menos amables de unas fiestas que por lo demás transcurren de forma muy tranquila, de momento sin apenas incidencias, y con grandes éxitos en su haber como el Día de la Bicicleta el domingo, el desfile de carrozas, que maravilló a los más pequeños de la casa, el chupinazo de las peñas, que llenaron de ambiente alegre las calles de la ciudad, la multitudinaria paella de la Diputación de este jueves y las consolidadas citas de los vermús solidarios, el festival de jotas, el folk o Guadarock. A destacar la creciente participación de las peñas en el programa organizando torneos, juegos, fiestas infantiles o populares, que deseamos vaya en aumento con el paso de los años hasta llegar a tener la importancia de la que gozan en las fiestas de Azuqueca de Henares, que arrancan este fin de semana y donde son el eje central de cuanto sucede, desde el impresionante desfile de carrozas por ellas elaboradas. Cada una de las veinticinco agrupaciones diseña tres actividades del programa lo que manifiesta el grado de participación e implicación ciudadana en los días grandes del que es el segundo municipio, tras la capital, más grande de la provincia. Son los últimos coletazos de un verano que se apaga con el encendido de un nuevo curso educativo y político. Felices fiestas y mejor regreso a la cotidiana realidad.