Siete razas de ovino, caprino y vacuno están en peligro de extinción en la provincia

 

  La provincia de Guadalajara cuenta con siete razas autóctonas de ovino, caprino y vacuno, que en conjunto suman 2.443 ejemplares. La más abundante es la oveja Roya Bilbilitana, de la que se contabilizan dos rebaños en Algar de Mesa, con unos 800 ejemplares en total, y otro en Fuentelsaz con 600. En ovino destaca también la raza Alcarreña, con unos 500 animales en Millana; y la Ojalada, aunque en este caso no se puede ofrecer una cifra, ya que, según ha informado el director del Centro Agrario de Marchamalo, José Alberto Viñuelas, “hay rebaños, pero no están inscritos, por lo que el grado de pureza no podemos definirlo”.

 

  En caprino, hay otras tres razas autóctonas. La más cuantiosa es la de Guadarrama, que está presente en Majaelrayo con un rebaño de 200 cabezas. En este mismo pueblo, hay 25 animales de la Negra Serrana, y en Alcolea del Pinar hay 50 de la Blanca Celtibérica. A esta se suma otra raza, de vacuno, la Avileña, que tiene gran presencia en la provincia. En Campillo de Ranas hay 210 animales de este tipo, recientemente se ha instalado un nuevo rebaño con 33 en Valdepeñas de la Sierra, el mismo número del que existe en El Ordial, y además hay otro con 25 cabezas en Taracena. Además de conservar estas ya existentes, el Centro Agrario está trabajando en la recuperación de otra raza, la gallina Negra Castellana, que se ha convertido en una “prioridad”, asegura el director del Centro. “Tenemos en el centro algunos ejemplares y pretendemos que la gallina vuelva otra vez a los pueblos, de donde nunca debió salir. E

 

  s la gallina que estuvo siempre en nuestros corrales y por influencia de otras razas desapareció, pero queremos que vuelva otra vez a nuestros pueblos”. Estas razas, a excepción de la Ojalada, están presentes también en el resto de Castilla-La Mancha. En el caso de la cabra Blanca Celtibérica y la Negra Serrana, hay ejemplares en Albacete; y en cuento a la oveja Alcarreña, está también en Cuenca, y la Roya Bilbilitana en el Valle del Mesa y en Aragón.

 

   Todas ellas son especies en peligro de extinción, ya que, hay menos de 10.000 ejemplares en todo el país, según los requisitos de la Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (Feagas). La cabra Blanca Celtibérica, a nivel nacional, cuenta con 3.500 animales y la Negra Serrana, con 4.500. “Son cifras muy bajas y desde estos centros estamos apoyando poder conseguir que el día de mañana estos rebaños se vengan arriba porque la calidad que tienen sus carnes es incomparable”, según Viñuelas, y añade que “tiene una calidad diferenciada, que es un manjar que todo el mundo tenía que probar”.

 

  La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, durante su última visita al Centro Agrario de Marchamalo, destacó precisamente la labor que está realizando en esta materia. “Es un centro que se está preocupando de fomentar e impulsar las razas autóctonas, que tienen un gran beneficio para el medio ambiente, tienen un importante valor, son muy reconocidas comercialmente y además pueden tener valor en la gastronomía, además del económico que representan y el que tienen para la biodiversidad”

 

  . En este sentido, Soriano recordó la labor que está realizando en esta materia el Gobierno regional “porque fomentar las razas autóctonas es fomentar los alimentos de calidad diferenciada”, y destacó que recientemente la Consejería ha abierto una línea de ayudas, de más de 2,8 millones de euros, para fomentar la información y promoción de los alimentos de calidad diferenciada, que ascienden a 43 en Castilla-La Mancha, cofinanciadas por la Unión Europea y el Ministerio. Ronda de visitas La consejera de Agricultura aprovechó también su visita a Guadalajara para acudir a la sede central de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos- APAG_Asaja Guadalajara, y de su sociedad comercializadora SAT Coagral.

 

  Soriano se reunió con todos los miembros de la junta directiva de APAG y la de Coagral. El presidente de APAG, Antonio Zahonero, le entregó un documento que recogía los problemas actuales más importantes para el sector, entre ellos, la situación de los regadíos de Cogolludo, o la supresión y reorganización de oficinas comarcales agrarias, el anunciado recorte de fondos para el Programa de Desarrollo Rural (PDR), la concentración de los trámites de la Política Agraria Comunitaria (PAC)en una sola Dirección General, la prórroga de las ayudas agroambientales, el apoyo especial para la ganadería extensiva y la ampliación de la orden de necrófagas al vacuno de la Sierra Norte y una orden de compensación de daños. Soriano también se reunió con el presidente de CEOE-Cepyme, Agustín de Grandes, quien expuso la necesidad de desarrollar las zonas rurales, así como nuevas líneas de trabajo a seguir para fomentar el turismo a través de la caza y la pesca.