Un ascenso histórico

El Deportivo Guadalajara hacía historia el domingo y se convertía en equipo de segunda división. Los jugadores capitaneados por Carlos Terrazas llegaban de madrugada a la capital y no dudaba en rendir tributo a los cientos de aficionados que desde que se conocía el resultado se habían congregado en la fuente de Bejanque. Era el primer contacto con los seguidores morados que ayer alcanzaba su momento más álgido cuando un autobús descapotable conducía a la plantilla desde el Pedro Escartín por las principales calles de la ciudad. Pocos creían a Terrazas cuando hace ocho meses anunciaba que llegaba al equipo con la intención se subir de categoría. Sin embargo, el tesón y buen juego han hecho que el Depor ganara, jornada a jornada, el respeto de los rivales. El mejor ejemplo, el último partido el que les enfrentaba al Mirandes y cuya afición acabó aplaudiendo a los alcarreños. Así se conseguía un ascenso histórico. Fundado el 4 de enero de 1947, el Club Deportivo Guadalajara se inscribía en la Federación Castellana de Fútbol el 5 de febrero de este mismo año. En la temporada 1986/1987, el Depor quedaba encuadrado en el Grupo XVII, que más tarde pasaría a llamarse XVIII de la Tercera División. La provincia fue la única, hasta la temporada 2007/2008, que nunca tuvo un equipo al menos en 2ªB y, aunque en múltiples ocasiones había jugado la liguillla de ascenso a la Segunda División B, no lo consiguió hasta el 24 de junio de 2007 en el último partido de promoción contra Las Palmas B. Entonces el C.D. Guadalajara ya hacía historia y pocos podían imaginar que cuatro años más tarde el equipo volvería a ascender tras haber jugado los play-offs dos temporadas consecutivas. El Depor inicia ahora una nueva etapa, tocando con los dedos el fútbol de élite. Sin duda es lo mejor que le podía pasar al club, a los jugadores y a la afición, pero sobre todo es lo más importante que le ha pasado a Guadalajara en mucho tiempo.