Un cambio que requerirá esfuerzo y compromiso
Los responsables de todas las administraciones, desde las locales hasta las supranacionales, deberán responder a sus llamamientos y tratar de ofrecer una solución.
El medio ambiente, la naturaleza, el planeta, no es algo sobre lo que solo tengamos un derecho, también implica una responsabilidad. Seguro que han oído aquella ya casi cómica frase que dice algo así como “¿es que nadie va a pensar en los niños?”. Pues bien, por mucha gracia que nos pueda hacer, lo cierto es que resulta necesario pensar en ellos y, aún más, los ´niños´ se han dado cuenta de que ellos tienen que pensar en su propio futuro. Por eso, el pasado viernes salieron a la calle para reivindicar la declaración de una emergencia climática. Y lo hicieron desde una perspectiva que implica mucho más que reciclar. En el manifiesto leído por la deportista Ana Lozano, se reclamaba un cambio en el estilo de vida y en el modelo económico por el que nos hemos venido rigiendo durante los últimos años, un cambio brusco y que implica beneficios para el medio ambiente, el planeta y nosotros mismos, pero también nuestro esfuerzo y algunos sacrificios. Es algo lógico, porque ser responsable siempre cuesta más que despilfarrar libremente. Veremos en qué quedan estas reclamaciones y si los grandes estamentos escuchan a todos estos jóvenes –y no tan jóvenes- . Lo que está claro es que lo que proponen es algo importante. En caso de que logren mantener la fuerza de sus propuestas e incluso incrementarla, los responsables de todas las administraciones, desde las locales hasta las supranacionales, deberán responder a sus llamamientos y tratar de ofrecer una solución. Aunque no nos engañemos, es posible que deban ser estos mismos jóvenes quienes el día de mañana, cuando ser utópico ya no sea tan fácil, tengan que terminar de llevar a cabo el cambio que proponen, porque defender el planeta no es una tarea que se soluciones con un viernes a la semana, es un trabajo de muchos años. Por el momento, el primer paso ya está dado, el viernes hubo manifestaciones del Sindicato de Estudiantes, en el campus universitario y, ya por la tarde, en las propias calles de la ciudad, esta última con más de un millar de asistentes. Parece que hay ganas de mejorar el planeta, así que pongámonos de acuerdo sobre como hacerlo y empecemos cuanto antes.