Un padrón que evidencia realidades
Preocupantes son los números en la Sierra Norte o las parameras molinesas, donde ya son 180 los pueblos que tienen menos de 100 habitantes y en donde los principales núcleos de población en su día esplendorosos como Sigüenza, Cifuentes o Molina de Aragón no son ajenos a la sangría.
Empieza un nuevo año y conocemos los datos actualizados del Padrón que nos dice el número de habitantes en cada uno de nuestros pueblos. En lo que a la provincia se refiere quedan constatadas las realidades de las que venimos hablando desde hace tiempo. Por un lado el dato positivo de crecimiento volviendo a la senda que había interrumpido los años de crisis. La recesión queda atrás y volvemos a ganar población. En el caso de la capital más de setecientas personas, un dato halagüeño, que se repite en numerosos lugares de su entorno, extrañando el descenso, aunque mínimo, en la segunda localidad de nuestra geografía, Azuqueca, que retrocede al igual que sucede con la vecina Alcalá de Henares. En todo caso es una cifra tan pequeña que casi podría hablarse de equilibrio. Preocupante, sin embargo, son los números en la Sierra Norte o las parameras molinesas, donde ya son 180 los pueblos que tienen menos de 100 habitantes y en donde los principales núcleos de población en su día esplendorosos como Sigüenza, Cifuentes o Molina de Aragón no son ajenos a la sangría. El problema no es sólo conocido por nosotros, que lo intentamos combatir desde distintos foros reclamando medidas concretas, sino a nivel nacional y europeo. En los últimos días hemos leído en el principal diario alemán un reportaje, que, con testimonios de vecinos de Luzaga y Ruguilla, habla del envejecimiento de la población en estos lugares, de los fuertes cambios poblacionales que se experimentan entre el invierno y el verano o del aumento de la inseguridad que ha llevado a la movilización, pero que vemos, con distintos sucesos, que no cesa, tanto por robos como por vandalismo, debido a esa falta de gente y de efectivos de la Guardia Civil. Incluso desde National Geographic se apunta como idea crear una ruta por los escenarios de cine que han servido de rodaje en nuestra provincia. A nivel regional nos hemos unido a otras comunidades autónomas para pedir al Gobierno central medidas por la igualdad de servicios para los ciudadanos con independencia de su lugar de residencia. La voz de alerta está dada, el problema se ha globalizado y solo nos queda insistir para conseguir soluciones, al tiempo que aprovechar la buena inercia en la parte de la provincia a la que la prosperidad sí parece sonreír, sin olvidar que la suerte se trabaja cada día.