Un Primero de Mayo politizado, en buen contexto y con la siniestralidad como preocupación

Cientos de miles de personas en los más diversos lugares del mundo han salido a la calle este miércoles para reivindicar, principalmente, mejoras laborales y salariales para los millones de trabajadores que hay en el mundo. Las circunstancias son muy distintas en función de cada lugar, pero a todos cabe desear trabajo estable y en las mejores condiciones. En España la cita ha tenido un carácter demasiado político tras el comunicado, después de un inédito periodo de reflexión del presidente del Gobierno, pidiendo regeneración democrática. Gran parte de su ejecutivo, cargos de su partido y portavoces sindicales, han abogado por una genérica defensa de la democracia, que todos compartimos, pero sin concretar a través de que medidas o cauces, lo que lo convierte más en una estrategia de movilización o imagen, que en un objetivo concreto.

  Ya en el ámbito laboral, la reducción de la jornada laboral, compromiso del Gobierno de coalición, con mucho que matizar y dialogar, y la consecución del pleno empleo, anhelo común, han sido dos de los principales mensajes. En lo que a la provincia de Guadalajara se refiere, la mayor preocupación se centra en la alta siniestralidad laboral con cuatro fallecidos en accidente de trabajo en lo que va de 2024, lo que urge a la exigencia en el cumplimiento de las medidas de prevención de riesgos laborales para evitar esta situación dramática. Por lo demás, cabe incidir en la necesidad de las políticas de conciliación y de igualdad tanto para que las mujeres accedan en mayor medida a puestos directivos y se sigan rompiendo techos de cristal,  como para que los jóvenes tengan oportunidad de acceder al mercado laboral y los mayores de no quedar fuera de él. Integración, inclusión, sensibilidad hacia todos los colectivos que lo precisan deben guiar siempre la acción pública para construir una sociedad mejor. 

  No obstante en este primero de mayo hemos de mostrarnos satisfechos del actual contexto de crecimiento económico, del diálogo social existente entre patronal y sindicatos y del buen grado de entendimiento y colaboración entre las distintas administraciones para crear un clima de estabilidad institucional y de seguridad jurídica que permita la atracción de la inversión empresarial a unos polígonos industriales en constante desarrollo. El marco general en la región, y en nuestra provincia es cada vez más favorable a la creación de un empleo de calidad y a la generación de riqueza para la sociedad. Sigamos por este camino.