Una veintena de heridos en los toros de fuego

Entre las tradiciones que no pueden faltar en las fiestas de Guadalajara figura la de los toros de fuego. Pasadas las tres de la madrugada, la calle Capitán Boixareu Rivera, la misma Carrera por la que horas más tarde subirán a toda prisa los toros de los encierros, se ilumina con astados de muy distinto pelaje. 
Aunque en Guadalajara no haya un fervor desatado por la pirotecnica, sí es cierto que la imagen de los toros de fuego alumbrando la madrugada  es una cita imprescindible para muchas personas. Algunos se aproximan a ella como meros observadores, desde el seguro Parque de la Concordia. Otros, sin embargo, se lanzan delante de ellos, dejando que el olor a pólvora les empape la piel. 
De hecho, aunque no se trata de una cita en la que se corra el mismo peligro que en los encierros, sí es relativamente normal que se registren heridos. Ejemplo de ello fue lo ocurrido en la madrugada del pasado viernes al sábado, cuando once personas tuvieron que ser asistidas por quemaduras. Todas ellas presentaban heridas de carácter leve, excepto una mujer de 51 años que sufrió una quemadura en la cara, teniendo que ser finalmente trasladada al Hospital Universitario de Guadalajara. También hubo heridos el sábado, cuando fueron asistidas siete personas: seis de ellas por quemaduras leves y una por sufrir un golpe en la cara.