Una vida sin alcohol y drogas

06/06/2014 - 23:00 Lourdes Gabin

Hola. Mi nombre es Lourdes. Quiero transmitir mi historia para dar ánimos y esperanza a aquellas personas que estén hundidas en el infierno de las drogas, para que se den cuenta de que realmente pueden salir de él. A los 15 años comencé a beber alcohol y a fumar porros. En ese momento no vi. el peligro, era una diversión. Pero sin darme cuenta le abrí la puerta a un mundo que casi me destrozó la vida. Pensé que era la solución para desinhibirme, para superar mis complejos, para adaptarme y encajar y encajar en la sociedad. Pensé que así era mejor y la gente me ‘respetaría’ más. ¡Que equivocación más grande! Luego poco a poco empecé a experimentar con otras drogas, cocaína, speed, pastillas… y en poco tiempo me vi. totalmente enganchada, con unos altibajos enormes, totalmente dependiente, alejada de mi familia, me había convertido en otra persona. Pero esto no había acabado aquí. Cuando ya estaba totalmente desquiciada, para poder ‘solucionar’ mi situación probé lo único que ya me quedaba, la heroína. Esto ya fue el remate total. Por supuesto me enganché, acabé degradada física y mentalmente. Me había convertido en un deshecho social. En los intentos de recuperarme junto con mis padres intenté ‘rehabilitarme’ con psiquiatras. Me mandaron pastillas para ‘todo’ y esto en vez ayudarme psicológicamente me destrozó aún más.
Me convirtió en un vegetal, tirada e hinchada en el sofá, estaba totalmente ‘ida’, con paranoias. Ya no podía pensar ni por mi misma, no me drogaba, pero a que precio, al de ser un mueble inerte que no servía para nada, sin poder trabajar, ni estudiar, ni tan siquiera poder reír. Entonces decidí volver a tomar drogas porque dichas pastillas me estaban trastornando la mente, me estaban volviendo loca y robándome hasta el último aliento de vida que por miserable que fuera aun me quedaba. Cuando ya parecía que no había solución, mis padres ya estaban desesperados, encontraron un centro con una terapia natural totalmente diferente, Narconon. Sin pensarlo dos veces me ingresaron pues veían que yo moría lentamente, y no podían perder más tiempo. Hice el programa, fue duro pero terminé… y de esto hace ya 15 años y estoy totalmente rehabilitada. No volví a recaer jamás, pero no fue solo esto. Me di cuenta de que mi problema no eran las drogas. Éstas eran la tapadera de la raíz verdadera.
Era infeliz, nada me llenaba, con incapacidad para resolver problemas, con la autoestima por los suelos, acomplejada… Con el programa Narconon manejé todo esto. Soy una persona nueva, o mejor dicho, he vuelto a ser aquella Lourdes real que un día se perdió, pero más hábil, más capaz y por supuesto feliz, que controlo mis vida, mis altibajos, y lo que es más importante tengo mi propia familia, mi marido, mis hijas, mi trabajo… Mis padres están totalmente orgullosos y felices. Ahora tengo una vida plena y no necesito nada para funcionar. En definitiva, soy persona. Si a alguien le pudiera ayudar mi historia recordad que todo tiene solución, que se puede salir de las drogas y el alcohol. Que la vida es muy bonita para tirarla por la borda, que siempre se puede lograr