Vivo sin vivir en mi

21/01/2017 - 14:56 Pio Ranera García Conde

Tengo trece nietos, seis son universitarios, a todos les paga la Universidad sus padres, excepto a una que vive cerca de Cambridge.

Llevo unos años, demasiados con parones pronunciados, oyendo sus monólogos acompañado de tertulianos a Don Federico Jiménez Losantos, esRadio. Muy anteriormente lo fui de José María García. Con su Pablo, Pablito, Pablete. Don Federico tiene ojeriza a Doña Soraya Sáenz de Santamaría, al periódico “El País” y a Juan Luis Cebrián. Aquel, el García, a Don Pablo Porta y sus corruptelas. Criticar con fuerza las tropelías que cometen así: políticas de autoridad y el consentimiento pasivo del desdoro del Orden. Fueron y son el estandarte de ambos. Don Federico es un señor culturalmente sin fisuras. No se si en temas de cocina andará tan ducho como en la amplia Historia de España. Si llegara el caso, mi mujer le enseñaría a guisar “huevos mártires” que es una delicia benedictina. Que estoy seguro se desconoce el guiso en Orihuela del Tremedal, provincia deTeruel. Le pasa con Orihuela igual que a mi con Pastrana.
    La ministra de Sanidad doña Dolores Montserrat, anunciaba en catalán hacernos pagar a los jubilados parte de las medicinas que tenemos que tomar, con la ignominia de tener que oírla en un dialecto. Don Federico, mande una puya a Cataluña y les recuerde cuando la Guardia mora que escoltaba a Franco, tenía  que emplearse a fondo para que no se lo comieran vitoreándole en la Plaza de Cataluña. Claro... ¿por qué los políticos les tienen miedo a los catalanes?
    Ellos tenían mano de obra andaluza y patranera, muy barata. El barrio del Albaicin de Pastrana, en donde se tejía la seda con primor, en el año 1560 hubo de emigrar allí.
    Tengo trece nietos, seis son universitarios, a todos les pagan la Universidad sus padres, menos a una que vive cerca de Cambridge, y lo pagan los ingleses a crédito personal. Aquí en España, tenemos que pagar lo que nos roban los Pujoles y sus amamantados correligionarios
    Nosotros los alcarreños, solamente teníamos cuando se enriquecían: agua, hambre y pantanos.
    Tengo 81 años y trece nietos, seis universitarios y una lucera llamada Lucia Ranera García, literata con 9 años, que ha debutado en la revista “Argueru” el pasado mes de agosto del  2016, con un artículo titulado “Robo en Asturias” que borraran de España entre todas estas generaciones. ¿Y si ellos fueran “charnegos” en Pastrana? Mi nieta vive en Madrid, veranea entre la casa de sus abuelos de Pastrana y la de sus padres en Argueru, (Asturias).