Vuelve la cultura con mayúsculas
Tenemos ahora ante nosotros para este otoño un total de 125 actividades culturales en la capital que incluyen teatro, jazz, clown, ópera, danza, exposiciones, conferencias, cine o lectura en bibliotecas gracias al esfuerzo realizado.
Todo pasa, hasta lo malo, y así, después de una larga travesía por el desierto, durante meses con cierre total y en otras etapas con duras restricciones que afectaban directamente a su viabilidad o rentabilidad, tanto el sector de la hostelería como el de la cultura, en el que se incluye la actividad taurina, vuelven a ofrecer sus servicios en condiciones muy similares a las del día anterior a la dramática declaración del estado de alarma, con algunas observaciones o precauciones, por supuesto, que debemos seguir manteniendo para evitar un retroceso. Nada que objetar a las medidas adoptadas durante este periplo pues las circunstancias sanitarias y la eliminación de cualquier potencial riesgo debía de primar sobre lo demás y gracias a esos esfuerzos tenemos ahora ante nosotros para este otoño un total de 125 actividades culturales en la capital que incluyen teatro, jazz, clown, ópera, danza, exposiciones, conferencias, cine o lectura en bibliotecas, y que traerán a artistas de la talla de Ara Malikian o Mayumana, permitiendo disfrutar de la Orquesta y Coro Ciudad de Guadalajara o Ultramarinos de Lucas. Espectáculos de calidad y para todos los públicos de la mano del Ayuntamiento de Guadalajara. La Fundación Siglo Futuro, que celebrará su propia gala conmemorativa, llevará, por su parte, actividad a 15 pueblos de la provincia con el programa ‘Cultura en ruta’, patrocinado por la Diputación Provincial. Obras de teatro, conciertos de música folk, música clásica y músicas especiales será su contenido. Además la oferta se multiplica. Así el arquitecto y escritor Javier Solano, por ejemplo, presentará este martes su libro Rodando en Guadalajara, patrocinado por Ayuntamiento de Guadalajara y Diputación provincial, con la colaboración de Nueva Alcarria, hemos disfrutado del festival Arriversos y nos encontramos inmersos en el Fescigu y son solo algunos botones de muestra de una vida cultural, que con gran componente de sociabilidad, regresa y es esencial para cualquier ciudad que requiere de espacios de encuentro y alimento del espíritu.