¿Y los cotillones de Nochevieja?

 La economía, el estado anímico de la sociedad, precisan del reencuentro social, del consumo, pero el Covid está ahí y el último fin de semana dejó 103 muertos en España, y eso que aquí vamos bien en comparación con otros países, superando la barrera de los 400 en incidencia y subiendo. En esta situación, pegando un acelerón a las vacunas, tirando de test y mascarillas, en el caso de Guadalajara con sus cifras, creo que podemos seguir adelante disfrutando de Navilandia (al aire libre), de encuentros en bares y restaurantes (con distancia entre personas, lo que no es fácil), pero mi pregunta es ¿qué pasa con los actos multitudinarios, en particular con los cotillones de la Nochevieja y con cierto temor, la Cabalgata de Reyes? ¿Conviene un toque de queda para cerrar a las tres o las cuatro de la mañana discotecas o el daño a esas horas ya está hecho? Ciertamente no lo se, pero los expertos sanitarios anuncian que los problemas vendrán después de Navidad. Ya lo dijeron el año pasado y cada cual hizo lo que quiso muriendo después miles de personas. Las autoridades no van a hacer restricciones porque no se atreven a contrariar la voluntad popular después de lo que ha llovido ya, pero celebrar como si no hubiese una espada de damocles sobre nuestras cabezas tampoco parece de recibo conociendo las experiencias anteriores. Como va a ser la libertad el criterio y los llamamientos a la responsabilidad la tónica, eso hago yo hoy desde aquí, pedir prudencia.