Foto: RAFA MARTÍN
¿Qué más se puede pedir? En condiciones normales, el Depor, un primerizo en la Liga Adelante, resultaría a ojos de todos la cenicienta, el rival más debil, pero nada de eso. Lejos de pagar la novatada, son los demás quien lo hacen y es el equipo de Terrazas el que se aposenta comodamente en lo más alto de la clasificación, mirando a todos por el retrovisor. El trono y la corona están en Guadalajara. La semana pasada ante el Villarreal B ya paladeó el liderato durante un buen puñado de minutos pero el bajón físico en el segundo tiempo y el consiguiente empate (3-3) evitaron la proeza. Lo admitió Terrazas, fue una pequeña decepción para la plantilla no alcanzar ese primer puesto después de acariciarlo. Pero no cejó en su empeño el cuadro alcarreño, y una semana después, vuelta con la burra al trigo. Se presentaba en el Escartín un atípico (ya verán por qué) colista, el Cartagena, precedido por un arranque nefasto con cuatro derrotas en otros tantos partidos. Pero vendió cara la derrota.
Para empezar, Javi López revolucionó completamente el once (seis cambios en total) respecto al puesto en liza por su antecesor Paco López en el anterior partido enfrentamiento liguero ante al Sabadell. Ello introdujo hambre a sus pupilos, que saltaron a la pradera del Escartín sin complejos y con el desparpajo del que no está en apuros. Para colmo, el Cartagena no vestía su habitual indumentaria albinegra sino la segunda... amarilla. Detalle o no, los más supersticiosos y puntillosos reconocían en ese color, el amarillo, a los únicos dos rivales que no ha conseguido derrotar el Depor en Segunda: Las Palmas y Villarreal B, y ambos con una enorme cuota de infortunio. El caso es que tardó quitarse el miedo metafórico, en desperezarse, el conjunto morado y ese tiempo fue bien invertido por el conjunto cartagenero. Destacaba sobremanera la forma de atacar a oleadas, con varias líneas bien formadas y cuyos principales puñales eran Álvaro por el centro, Lafuente por el costado derecho y sobre todo Toni Moral, por el izquierdo.
Astutamente, el cuadro visitante detectó la que podía ser una de las claves del partido: las jugadas a balón parado. Sabedores del potencial alcarreño, los cartageneros defendían con todo, con una línea de siete atrás y tres hombres buscando posibles rechaces. De esta forma, maniataban a los guadalajareños. Sin duda no se trataba del colista que el Escartín esperaba con los brazos abiertos y una sonrisa de oreja a oreja. El Cartagena manejaba el cuero y sorpresivamente se imponía en la zona ancha. Su pecado fue no acompañar este dominio de más ocasiones que algún tirito flojo desde la lejanía. Tardó en espabilar el cuadro local, apoyado principalmente en la zurda de Ernesto, que empezó a provocar los primeros quebraderos de cabeza en la zaga de Javi López. Ryan Harper, titular por primera vez tras la lesión de Arriga, se hizo fuerte por alto, aguantando balones y oxigenando a un Depor espeso en la línea creativa. Si el Cartagena era el dueño del balón, era la intensidad alcarreña la que mantenía la igualada en un partido de traca, muy abierto de ida y vuelta, un destrozapiernas. No estaba cómodo el Guadalajara, pero tal vez la suerte del campeón, tal vez la suerte de tener a la gallina de los huevos de oro... en fin, que Ernesto provocó un córner, lo mandó al corazón del área y tras prolongar Harper, Iván Moreno lo mandaba a la red ante la estatua de Juanma Barrero.
El Cartagena malvivió hasta el inicio del segundo tiempo, imitando lo intentado en el primero pero incluyendo mayor profundidad. Era el turno de Saizar. El cancerbero vizcaíno tuvo que multiplicarse salvando varios goles cantados, a Goiria primero y a Toni Moral después. El Depor no salía de la cueva pero de nuevo en una jugada aislada aparecía Ernesto. Un delicado pase entre los centrales diseccionaba a la defensa amarilla, dejando sólo a Aníbal y éste, con algo de incertidumbre, marca el segundo y firma lo que parecía el fallecimiento definitivo del Cartagena. Pues no. Aún les quedaba aliento a los murcianos, que emprendieron el asedio en el que parecía un nuevo bajón físico del cuadro alcarreño. Tocó bregar en campo propio, sobrevivir y encomendarse a Saizar.
Tocaba sufrir
El partido se convirtió en un frontón y es ahí donde los vascos (por idiosincracia y tradición) sobresalieron. Jonan recuperando balones y Ander Gago, espectacular en el lateral derecho, sujetaron al cuadro morado. Goiria, Mariano Sánchez, Álvaro e Iván Bolado, pese a todo, lo intentaron, pero siempre topaban con alguna extremidad de Saizar. El Depor se había empecinado en el juego directo y ello facilitaba el trabajo a los cartageneros. Harper y Aníbal estaban fundidos, tras mucho y muy valioso trabajo sucio. El Depor estaba con la lengua fuera y entonces salieron hombres de refresco, Jony para poner temple y Rodri para poner en pie al Escartín con dos casi goles de fuera de serie. El sevillano se lució a medida que el Cartagena firmaba su defunción definitiva. Y ahora... a disfrutar del liderato y pasearlo en las etapas reinas porque la Liga no para y las siguientes paradas son nada más y nada menos que Riazor, Hércules en casa y Barça B fuera.
FICHA:
DEPORTIVO GUADALAJARA: Mikel Saizar, Antonio Moreno (Ander Gago, min. 46), Javi Barral, David Fernández, Jorge, Javi Soria (Jony, min. 81), Jonan (Rodri, min. 67), Iván Moreno, Ernesto, Ryan Harper y Aníbal.
CARTAGENA: Juanma Barrero, Manu Torres, Txiki, Mariano Sánchez, Goiria, Dimas (Tati, min. 77), Lafuente (Iván Bolado, min. 65), Toni Moral (Riau, min. 81). Álvaro, Josemi y Gaspar.
ÁRBITRO: Jaime Latre asistido en las bandas por Bueno Mateo y García Salas. (Colegio Aragonés). Amonestó a Antonio Moreno por parte del Deportivo Guadalajara y a Mariano Sánchez, Goiria y Álvaro por parte del Cartagena..
GOLES: 1-0. Min. 33: Iván Moreno. 2-0. Min. 52: Aníbal.
INCIDENCIAS: Pedro Escartín (Guadalajara). Quinta jornada de Liga Adelante. Gran ambiente con cerca de 3.000 personas.