Ainhoa García, ejemplo de superación
“Soy Fátima. Tengo dos niñas: Ainhoa de 13 años y Nerea, de 9. Ainhoa tiene el 81% de discapacidad y nuestra vida es una batalla diaria, basada en retos y llena de obstáculos”. Era el mensaje que nos llegaba a la redacción de Nueva Alcarria y que nos hizo descubrir a Ainhoa, toda una campeona en el día a día y también sobre una pista de atletismo.
Y es que esta joven alcarreña acaba de llegar al mundo del deporte federado y en solo unos meses de entrenamientos ya conoce lo que es subir una y otra vez a un podio.
Gracias al club madrileño Run For You, Ainhoa ha podido integrarse en la Federación Madrileña de Deportes para Discapacitados Intelectuales (Femaddi). “Aún estoy en una burbuja y me cuesta asimilar todo lo bueno que está pasando con Ainhoa. Nos ofrecieron contar con ella en el Run For You y les dije que sí. Lo comuniqué a la familia y todos lo celebramos”, recuerda su madre, Fátima, que recalca que “en poco tiempo han pasado muchas cosas. Ainhoa está muy contenta, supermotivada, llena de energía. En este proyecto da igual si ganas o pierdes, lo importante es participar y pasarlo bien”.
Pues bien, Ainhoa, además de todo eso, también consigue ganar. En sus primeras pruebas de Aluche o Moratalaz y también en el Campeonato de España celebrado en Valencia, fue cuarta, participando en las pruebas de 100, 400 y peso. “Estoy muy contenta desde que estoy en el club, con mis entrenadores Fran, Lorena, Estefi y David y mis compañeros”, dice la campeona y enumera a Adrián, Diego, Thiago, Beltrán y Candela.
“En casa esta noticia ha sido muy positiva, lo mejor que nos podía pasar. No se suele apostar por estos niños es mejor dejarlos en un rincón, pero tienen una vida por delante igual que todo el mundo. ¿por qué ellos no pueden conseguirlo? ¿por qué no pueden tener unas metas?”, se pregunta Fátima.
El día a día para nuestra protagonista no tiene descanso. A los entrenamientos con el Run For You, Ainhoa suma múltiples terapias. “Es muy nerviosa, es pura adrenalina”, dice Fátima y añade que “tiene una parálisis cerebral que le afecta a la parte derecha del cuerpo, no puede correr como un niño normal. Tiene que correr con un aparato en la pierna derecha porque sin él tendría múltiples caídas”. Fátima insiste en valorar el gran cambio que ha experimentado su hija desde que está vinculada con el atletismo: “Ha cambiado a mejor, es más atenta, le encanta lo que hace, lo agradece día a día y nosotros también”.
Su sueño
Y en este mundo de entrenamientos, carreras, lanzamientos de peso o de jabalina, Ainhoa tiene tiempo para soñar y para imaginarse siendo “una campeona y participando en unos Juegos Olímpicos”, dice la atleta.
Mientras trabaja y se divierte persiguiendo ese reto, demuestra cada día un espíritu de superación digno de elogio. “Basta ya de poner etiquetas, todos somos diferentes, todos tenemos defectos aunque no seamos conscientes de ello”, concluye Fátima, mientras Ainhoa asiente con una sonrisa que no ha escondido ni un segundo durante toda la entrevista. Es todo un ejemplo, toda una campeona.