Al Marchamalo le falta culminar la remontada
El Marchamalo levantó un 0-2 en una gran segunda mitad del conjunto gallardo. No en vano, al descanso, mandaba el Villarrobledo y lo hacía con autoridad y demostrando pegada. Sin embargo, los verdes echaron mano de casta para empatar el partido e incluso ganarlo si hubieran estado más eficaces arriba.
El primero en generar peligro fue el Marchamalo. Era el minuto tres y Lucas ponía un balón al segundo palo para Manolo, que la reventaba, pero que se encontraba con la figura de Javi López. La respuesta roblense llegó en el 10 con una jugada de Calatrava por la izquierda y un remate de Calle que sacó Tomás. Pero la intentona visitante no quedó ahí, la jugada siguió y Theo, desde 25 metros, empalaba el cuero al fondo de las mallas. El tanto no supuso el cambio de guión y el Marchamalo volvió a la carga con dos ocasiones de Cabanillas en el 18 y en el 20, pero ambas sin fortuna.
Mediada la primera parte, Isma y Calatrava pudieron aumentar la distancia del Villarrobledo, pero ninguno de los dos apuntó donde debía. A pesar de sus fallos en la finalización, los de Manuel Martínez sí que lograron el segundo. Lo hicieron en el 44 después de un gran centro de Calatrava que cabeceó sin oposición Calle.
Vuelco en la segunda parte
La segunda parte deparó un Villarrobledo muy serio y un Marchamalo incombustible. Tentaron la suerte Bata y Aitor con sendos remates que se marcharon muy cerca. Sin embargo, el gol no llegaba y Andrés García optó por mover el banquillo y dar entrada a Rober y Cheki. Poco después era este último el que filtraba un gran balón entre los centrales hacia Aitor. Un Aitor que, ante la salida de Javi López, la picaba y ponía picante al duelo.
El tanto insuflaba oxígeno al Marchamalo que se estaba imponiendo cada vez con más frecuencia al Villarrobledo. En el 73, los gallados disponían de una doble ocasión en las botas de Aitor y Rober. Y en el 74, empataban después de una gran cabalgada de Lucas por la banda derecha que tenía pinta de acabar en pase de la muerte hacia Cabanillas. Tenía tanta pinta que incluso Javi López dio el pasito necesario para interceptarlo. Lo que no esperaba es que Lucas iba a batirle por el palo corto. Poco después, en el 78, Javi López salvaba a su equipo del tercero con una manopla excepcional y que Aitor fue incapaz de embocar a un metro de la línea de gol debido al gran número de piernas que se interponían entre él, el balón y el gol. Cinco minutos después, era Cheki el que desde la frontal enviaba el balón muy cerca de la escuadra. La jugada procedía de la enésima subida de Lucas por la banda derecha. Eso sím a falta de dos minutos, era el Villarrobledo el que la tenía con un centro de Calatrava que tocaba en Illana y que rozó el poste gallardo. El partido había enloquecido, pero el marcador no se movió.