Al Rayet le salió mal la ruleta rusa
01/10/2010 - 09:45
Por: A. MORENO. GUADALAJARA
Quien juega con fuego al final se acaba quemando. Es lo que le pasó al Rayet Guadalajara en el San José. Los alcarreños sobre el papel superiores, pero el Rayet que saltó a la cancha no era el mismo que hace unas jornadas. Desde el primer minuto de juego, se vio a los de Joaquín Prado muy nerviosos, descentrados. Pasó el tiempo y la calidad como era lógico se impuso pero no fue suficiente. El Rayet jugó a la ruleta rusa y lo pagó caro.
Mal comienzo morado
Desde el salto inicial donde la primera posesión fue ya catalana se vio que algo le pasa al Rayet Guadalajara. Cinco largos minutos le costó entrar en el partido. Gracias a los triples de Javi López y Jhonatan el equipo se entonó, previamente Álvaro Palacios, que la pasada jornada reaparecía tras superar un esguince de tobillo, se volvía a resentir en una entrada a canasta que hizo saltar las alarmas. Rapidamente se lo llevaron al vestuario y no volvió a jugar. El final del encuentro lo vio en el banquillo sin apoyar el pie en el suelo. La baja de Palacios mermó al Rayet pero los alcarreños mejoraron gracias a la calidad de sus jugadores. Ese plus morado se notó en la cancha. Al descanso ventaja de ocho puntos para los de casa.
Elemental, Holmes
El tercer cuarto fue el más flojo de los cuatro. 30 puntos anotaron entre los dos. Ni el Rayet despegaba ni el Esplugues remontaba. Fue un cuarto para olvidar donde sólo un triple de Diego Pérez, que reaparecía en Guadalajara, valió la pena. Lo bueno estaba por llegar. Holmes se echó el equipo a la espalda y fue una tortura para Joaquín Prado. Además, Formento se enchufaba dos triples consecutivos que dejaban helados a los aficionados del San José. Para colmo, técnica al entrenador asturiano del Rayet. Holmes y los suyos hacían mucho daño, pero el Rayet no estaba muerto y después de no jugar ni a las tabas apareció para llevar la emoción hasta el final. Diez puntos llegaron a tener de ventaja los catalanes pero Javi López con dos triples y Jhonatan con un mate soberbio reducían diferencias. Roberto Núñez llevaba el éxtasis a la grada con un triple que igualaba la contienda. Tocaba sufrir y se sufrió. A falta de 46 segundos, el Esplugues robaba un balón casi decisivo que se colaba, pero Formento no podía imaginarse que Jhonatan volase tanto para hacerle un tapón que encendió al San José. Los tiros libres mantenían la emoción hasta el final. 79-78 con sólo unos segundos por disputar. Stribling se la jugó y machacó al Rayet.Tres segundos y adiós.
Mal comienzo morado
Desde el salto inicial donde la primera posesión fue ya catalana se vio que algo le pasa al Rayet Guadalajara. Cinco largos minutos le costó entrar en el partido. Gracias a los triples de Javi López y Jhonatan el equipo se entonó, previamente Álvaro Palacios, que la pasada jornada reaparecía tras superar un esguince de tobillo, se volvía a resentir en una entrada a canasta que hizo saltar las alarmas. Rapidamente se lo llevaron al vestuario y no volvió a jugar. El final del encuentro lo vio en el banquillo sin apoyar el pie en el suelo. La baja de Palacios mermó al Rayet pero los alcarreños mejoraron gracias a la calidad de sus jugadores. Ese plus morado se notó en la cancha. Al descanso ventaja de ocho puntos para los de casa.
Elemental, Holmes
El tercer cuarto fue el más flojo de los cuatro. 30 puntos anotaron entre los dos. Ni el Rayet despegaba ni el Esplugues remontaba. Fue un cuarto para olvidar donde sólo un triple de Diego Pérez, que reaparecía en Guadalajara, valió la pena. Lo bueno estaba por llegar. Holmes se echó el equipo a la espalda y fue una tortura para Joaquín Prado. Además, Formento se enchufaba dos triples consecutivos que dejaban helados a los aficionados del San José. Para colmo, técnica al entrenador asturiano del Rayet. Holmes y los suyos hacían mucho daño, pero el Rayet no estaba muerto y después de no jugar ni a las tabas apareció para llevar la emoción hasta el final. Diez puntos llegaron a tener de ventaja los catalanes pero Javi López con dos triples y Jhonatan con un mate soberbio reducían diferencias. Roberto Núñez llevaba el éxtasis a la grada con un triple que igualaba la contienda. Tocaba sufrir y se sufrió. A falta de 46 segundos, el Esplugues robaba un balón casi decisivo que se colaba, pero Formento no podía imaginarse que Jhonatan volase tanto para hacerle un tapón que encendió al San José. Los tiros libres mantenían la emoción hasta el final. 79-78 con sólo unos segundos por disputar. Stribling se la jugó y machacó al Rayet.Tres segundos y adiós.