Apostar por Brihuega es apostar a ganador
11/05/2014 - 17:59
El Brihuega suma y sigue. Los de Rubén Barrios no dejan de sorprender y el sábado escribieron una nueva página en la historia del deporte de la localidad. Los briocenses viajarán este viernes a Tenerife con ventaja en la eliminatoria de las semifinales por el ascenso a la máxima categoría. Pase lo que pase en las islas, el Brihuega ya tiene en su haber una matrícula de honor de este curso 2013/2014.
Y es que la fe y la confianza que transmiten cada jugador en el proyecto hace que el equipo se sobreponga a cualquier dificultad. Da igual que llegue al partido más importante con la baja de Chema, da igual que en la primera parte se lesione Párraga, da igual que enfrente tenga un conjuntos con muchos nombres y muchos euros. El caso, es que apostar por este Brihuega es apostar a ganador.
El sábado, el Virgen de la Peña volvió a disfrutar de la proeza de los suyos, en un partido en el que el Tenerife no supo cómo romper esa defensa en zona que Rubén Barrios le ha inculcado a sus jugadores. Los insulares se encontraron, además, con el mejor Blecua de la temporada. El de Marchamalo firmó tres goles, pero además, se dejó la piel en cada acción, tanto en ataque como en defensa.
Fue el pívot el que abrió el marcador a los 7 minutos de juego; fue también el que rompió el 1-1 que reflejaba el luminso al descanso y puso el segundo para los suyos a los 27 minutos y fue el que también situó el 3-3 cuando peor lo estaba pasando el Brihuega. Fueron unos minutos en los que los de Rubén Barrios dejaron de creer en sí mismos, justo cuando el catalán Carlos Corvo hizo el 2-2. Ahí el Brihuega estaba tocado y pareció que bajó los brazos, lo que le llevó a encajar el tercero. Era el peor momento del equipo, pero ahí estaba Blecua para decir a todo el Virgen de la Peña, que Brihuega merece estar entre los mejores del fútbol sala nacional.
En los últimos minutos el gol merodeó por ambas porterías. El premio no tenía un candidato claro, hasta que la expulsión del visitante Kike Barroso, permitió al Brihuega jugar en superioridad, una situación que aprovechó perfectamente Carlos para poner el 4-3. La fiesta estallaba en las gradas del feudo azulón, una fiesta que se trasladó a la pista en el momento en el que sonó la bocina. Brihuega viajará a Tenerife con los deberes hechos y sobre todo, con la ambición de querer mucho más. Todo es posible.