Así no se va a ningún sitio

31/10/2015 - 21:08 Rubén Martínez

Por mucho que Manolo Cano quiera ver cierta mejoría, el Guadalajara sigue sumido en la irregularidad. No hay otra lectura posible tras dejar escapar otros dos puntos del Pedro Escartín, que va camino de convertirse en instalación oficial de la Virgen de los Desamparados. Porque otro equipo modesto como el Ebro, y que prácticamente renunció al ataque hasta que lo vio todo perdido, volvió a sacar tajada del feudo morado.

Mucho ruido y pocas nueces. Quedó demostrada una vez más la ineficiencia de una posesión elevada desprovista de profundidad, similar a lo ocurrido ante el Talavera hace 15 días. El conjunto aragonés cedió campo y balón al conjunto deportivista dedicando sus esfuerzos –y una extraordinaria solidarad en el repliegue– a las tareas de achique. Y sinceramente, el Depor ataca fatal cuando escasean los espacios. Por lo menos en espera de jugadores como Marqués –que sigue sin los papeles en regla– o Riki, baja para el encuentro de ayer.
 
Desenlace
El Guadalajara no tenía plan o no tenía convicción en él. Asi que Manolo Cano movió sus fichas dando entrada a Lee y Dani Iglesias, y en principio le salió bien al técnico puesto que el ariete gallego marcó el 1-0 tras una larga conduccion culminada con un disparo cruzado en el mano a mano con Montoya. Era el minuto 80 y si bien, el triunfo no servía para disimilar las carencias del cuadro alcarreño, los puntos le metían de lleno en la pomada por los puestos de play-off.
Faltaba poco para el final y el Depor clamaba por el pitido final del árbitro. Fue entonces cuando el Ebro se convirtió en kamikaze lanzándose al todo o nada. Incomprensiblemente, el Depor empezó a rifar el balón, que cada vez se jugaba más cerca de la meta defendida por Kevin. Pero tampoco supo cerrar espacios el Depor y el cuadro de Emilio Larraz (ahora sí) se metió hasta la cocina. Casi en el último segundo Moyano cometió penalti y Nacho Lafita hizo el empate, justo si se quiere penalizar la poca presencia ofensiva del cuadro morado, doloroso en todo caso. En fin, terapia de choques...
 
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