Baño de gloria del Isover pese a las adversidades
Victoria trascendental para un Isover Azuqueca que a falta de cinco partidos para la conclusión de la Liga ya tiene asegurada su permanencia. El triunfo, ajustadísimo en Las Palmas tiene mucho mayor mérito por las circunstancia. Lo primero, la expedición llegaba a Canarias tras un duro viaje (casi 2 horas de retraso en el vuelo) y con pocas horas de sueño por la necesidad de tomar uno de los primeros vuelos de la mañana. A todo esto se añadía la dificultad de contar únicamente con siete jugadores en perfectas condiciones, además de Aarón Sobrinos con alta médica pero sin alta deportiva. El caso es que comenzó el primer cuarto con marcadores cortos y poco acierto. Buenas defensas visitantes que sin embargo no se veían reflejadas en el aspecto ofensivo. La fatiga comenzó a dejarse notar con muchísimos problemas para dominar el rebote ante el poderío físico del equipo local, esto hizo que se llegara al final con seis puntos de ventaja para Gran Canaria.
Misma tónica durante la reanudación; dominio físico y del rebote por parte de los locales (hasta 14 rebotes ofensivos durante la primera parte), y los azudenses no acababan de encontrarse cómodos. Alrededor del minuto 15, el Gran Canaria lograba su máxima renta del partido con nueve puntos de ventaja. Sin embargo varias acciones espectaculares de Carlos Calvo justo antes del descanso dejaban el luminoso en 38-39 a favor del Isover.
Comienzo de la segunda parte como marcaba el guión, con defensas presionantes y agresivas del equipo local tratando de hacer prevalecer su mayor rotación de jugadores pero la defensa zona de los visitantes comenzó a dar frutos con las primeras ventajas (48´54 al final del tercer periodo). Ya en el último cuarto, la aportación de Cristian Santiago y Justin Berry fue vital aunque todas las medallas se las llevó Leroy Isler con el triple definitivo a un segundo del final.