Buena primera vuelta y mejores perspectivas de cara a la segunda

29/12/2013 - 17:55 Rubén Martínez

Desde fuera se puede ver el vaso medio vacío o medio lleno pero cerrar la primera vuelta como séptimo clasificado tiene un mérito excepcional para el Deportivo Guadalajara. Echando la vista atrás: entrenador nuevo, plantilla renovada casi en su totalidad y entre manos, la difícil empresa de ilusionar a una afición que se había acostumbrado al solomillo y al champán de la Liga Adelante.

Con Álvaro Zazo y Espín como únicos supervivientes de la era Terrazas –la más gloriosa en la historia del club–, Carlos Pérez Salvachúa emprendió desde el mes de julio la tarea de confeccionar una plantilla competitiva. Y además con la aspiración de play-off casi como una obligación. Algunos de los nuevos jugadores aterrizaron a mediados de agosto y en esa tesitura dio comienzo la competición doméstica con el Depor como huésped de lujo en el Grupo IV de Segunda B.

El primer mes de Liga se convirtió en la particular pretemporada de los morados aunque evidentemente con el hándicap de que ya había puntos en juego y ante rivales naturalmente más rodados. Pero no le fue del todo mal al conjunto alcarreño, que cumplió este paquete de cinco partidos venciendo a Almería B y Córdoba B empatando en Algeciras y sucumbiendo en el Carranza y en casa ante el Linense.

La madurez del equipo deportivista llegó con el primer triunfo a domicilio en Écija. Ello dio paso a una racha de cuatro victorias consecutivas, suficientes para auparse como líder en la novena jornada. Pero las vacas flacas hicieron aparición poco después frente a los primeros de la tabla (La Hoya, Cartagena y Albacete).

Por poner un pero en esta primera vuelta, al Depor tal vez le haya faltado dar la talla ante los grandes. Habiéndose enfrentado ya a todos los equipos de la Liga y cumplida la primera vuelta, se revela un dato esclarecedor: el Guadalajara solo ha sido capaz de ganar a dos equipos (El Palo y Granada B) de entre los diez primeros. También puntuó ante el Cádiz y en el espectacular 3-3 del Carlos Belmonte remontando un 3-0 en un segundo tiempo extraordinario. Aún así resulta un bagaje demasiado pobre para una escuadra predestinada a estar entre los mejores.

Posteriormente, el bache sufrido en el mes de diciembre con tres derrotas y una sola alegría (el 4-0 al Cacereño en el Escartín) dejó cierto sabor agridulce y algo rezagado al cuadro de Salvachúa. Son cinco los puntos que separan al cuadro alcarreño del cuarto puesto –Cádiz– y doce del líder –La Hoya Lorca– así que en la segunda vuelta toca remar a contracorriente.

De los primeros 19 partidos se pueden extraer conclusiones. Esencial y justo es mencionar a Carlos Pérez Salvachúa que poco a poco ha ido imprimiendo su estilo al equipo. El técnico madrileño tenía por delante todo un papelón y está demostrando con creces porqué se apostó por él.

El entrenador deportivista comenzó la Liga manteniendo la identidad táctica heredada de Terrazas (4-1-4-1) pero con el paso de los partidos evolucionó hacia la variante con dos delanteros (4-1-3-2). Ha dado otra vuelta de tuerca al esquema del año pasado. Con él, el equipo quiere más balón y es más vertical que en campañas pasadas sin que ello repercuta negativamente en la defensa. Salvo ese último mes de diciembre el equipo va a más y realmente transmite buenas vibraciones. La sensación es que lo mejor aún está por llegar.

En lo referente a nombres propios no hay ninguna duda. El máximo protagonista hasta el momento ha sido Quique –ver página siguiente–. Otros futbolistas que se han ganado por derecho propio la categoría de intocables para Salvachúa son Zazo, Tello, Javi López, Julio, Espín o el meta Álvaro Campos, que ha jugado todos los minutos en Liga. Sin embargo nadie tiene las puertas del once cerradas y el técnico madrileño ha demostrado buenas dotes para repartir minutos entre sus hombres dando la alternativa a los canteranos (como Javi Pérez y Gonzalo) cuando la ocasión lo ha permitido. La única nota negativa ha sido la interminable lesión de Prosi, un mediapunta del que se espera muchísimo y que tendrá toda la segunda vuelta para mostrar sus numerosas cualidades.

En cuanto a la Copa del Rey, el Depor quedó eliminado a las primeras de cambio a manos del Cartagena (2-1) pero ello abre la posibilidad de ganar un título con la Copa Federación. En octavos, los morados apearon al Tenerife B y ahora espera el Pinto en octavos. El objetivo primordial sigue siendo la Liga pero a nadie le amarga un dulce y el aliciente económico en esta competición no es nada desdeñable. Las navidades serán el momento ideal para cargar las pilas y volver al máximo con las miras puestas en el encuentro ante el Almería B en la víspera de Reyes. Por delante: 19 partidos y si todo sale según lo previsto, el play-off de ascenso a Segunda División.