Cillo sigue sin recuperarse de su lesión de rodilla

 

El rápido y habilidoso extremo del Marchamalo Cillo sigue sin poder volver a jugar por culpa de una lesión de rodilla que esperaba le causase menos problemas de los que le está provocando.

Se le diagnosticó un simple esguince en el ligamento lateral externo, pero el futbolista no acaba de mejorar. El médico que le trata no ha cambiado de opinión con respecto al origen de su dolencia y de momento descarta que se le realice una resonancia magnética... en contra de los deseos del propio jugador y de la directiva, que espera que le hagan esa prueba: “Estoy pendiente de que hablen con él, esperando. Cuando fui al médico me dijo que tenía un esguince y que no creía que me tuvieran que hacer una resonancia, pero pasa el tiempo y he tenido recaídas. Me gustaría que me hicieran la prueba, aunque fuera para descartar la posibilidad de otra lesión. Por el tiempo que llevo creo que debe ser otra cosa”.

Hace muy poco parecía que estaba cerca de volver a jugar, pero probó y se resintió de nuevo: “Entrené por mi cuenta durante dos o tres días bien, pero en el entrenamiento no duré nada. Me pasé de nuevo por el médico y me dijo que sólo era un susto, una torcedura, y que volviera a recuperarme”.

 

Las lesiones están lastrando últimamente la carrera del jugador, que recuerda que “el año pasado ya fue un poco complicado, pero este está siendo peor”. Y lo cierto es que no le falta razón. En esta temporada Cillo no ha podido tener peor suerte: sufrió una lumbalgia al principio de la temporada que le impidió jugar durante varias semanas, al poco de recuperarse de ella tuvo una rotura de fibras que le apartó un mes de los campos y no mucho después de reaparecer una patada de un rival provocó la dolencia en la rodilla de la que todavía no se ha recuperado.

Para colmo, pasó una fuerte gripe hace pocos días. “Mentalmente es algo muy ‘jodido’, reconoce el jugador, que espera poder recuperarse al fin de su molesta lesión y ayudar a sus compañeros en el tramo final de la campaña.