Con permiso para soñar con Europa

04/12/2013 - 23:05 Alberto Moreno

El sueño europeo se acerca. En el club, en el equipo, en la plantilla del Balonmano Guadalajara se empeñan en mirar solo en el siguiente partido, en el siguiente rival. Sin embargo, los de Garralda están creciendo jornada a jornada y la etiqueta de equipo revelación se engrandece con actuaciones como la de ayer, ante el Cangas.
El cuadro morado ganó y lo que es más importante, demostró que en su casa es muy difícil de batir. Ayer, fue Edu Reig el que tomó la batuta ofensiva en el arranque del partido, así, de los cinco primeros goles del Guadalajara, cuatro llevaron la firma del extremo catalán. Sus tantos y las paradas de Bombón Almeida hacían que el marcador fuese morado, un marcador que se puso con el 6-3, a los diez minutos y provocó el tiempo muerto del técnico visitante, Víctor García, ‘Pillo’. Pero la defensa del Guadalajara seguía siendo un muro y el 9-4 era la mayor renta. Sin embargo, unas decisiones algo precipitadas en ataque, con los lanzamientos errados de Bozalongo o Jorge Silva y sobre todo con la exclusión del propio Bozalongo, fueron aprovechados por el Cangas para apretar el marcador (9-8) e incluso igualarlo (10-10).

Garralda echó mano de Muiña con la esperanza de que continuase el estado de gracia que el gallego mostró en la jornada anterior en Irún, pero esa no era la solución, al menos en ese momento. Con el 11-11 Garralda pidió tiempo muerto. Eso sí dio resultado. Tras las indicaciones del navarro, el ataque morado volvió a carburar y Valadao, pero sobre todo el gallego Iago Muiña, (anotó tres goles consecutivos) echaron el cierre a la primera parte igualando la máxima renta (17-13).

El Cangas subió la intensidad de su defensa en el inicio de la segunda mitad, pero en el Guadalajara, otro gallego, en este caso Coque Fontenla pedía paso para exhibirse ante sus paisanos. Tres goles suyos en los primeros ocho minutos mantenían la ventaja alcarreña, aunque el Frigoríficos Morrazo, sacaba rédito de sus ataques larguísimos, al borde del pasivo aunque el ataque morado iba de gallegos. A la racha goleadora de Fontenla siguió la de Muiña y así el partido andaba en una cómoda renta para los morados de entre tres y cuatro goles y todo eso a pesar de las rigurosas exclusiones en el equipo morado.

Bombom Almeida, desde la portería evitaba, en el tramo final del partido que el Cangas pusiese emoción al choque y así, el Guadalajara se dejó llevar hasta el definitivo 29-25, un resultado que supone la tercera victoria consecutiva de la temporada y sobre todo, permite que la afición alcarreña mantenga vivo el sueño de ver a su equipo disputar una competición europea.