Crecerse ante la adversidad

xLa cita promete pelea, emoción y mucha tensión. Así han sido todos los enfrentamientos que han protagonizado estos dos modestos que gracias a su esfuerzo han conseguido codearse con los más grandes en Asobal. El destino de ambos parece escrito por un mismo guionista. Sus caminos se cruzaron en el David Santamaría en la fase de ascenso a División de Honor Plata. Apretada victoria alcarreña para los de Bolea (24-26) que proclamaba al Reálitas BM campeón de España. Ya en la primera temporada de la categoría plateada los de Guadalajara saldaron sus dos compromisos con un triunfo: 28-31 en el ‘Ovni’ y 31-22 en el San José. En la campaña del ascenso de ambos cambió la historia y en tierras valencianas los rojiblancos ganaron por 28-26 y en Guadalajara, en un espectacular ambiente, jaleados por una caliente afición, el equipo levantino vencía 26-27 dando un paso de gigante para lograr el ascenso. En definitiva, tres victorias para Guadalajara, y dos valencianas. Pero en Asobal será distinto. Su último duelo acabó en tablas (25-25). ¿Qué pasará hoy en el Multiusos?

En el Quabit preocupa ligeramente el rendimiento defensivo del equipo que se vería muy mermado por la baja de Mateu Castellá –que hoy conocía los resultados de la resonancia magnética que han confimado que no existe rotura en los abductores–. El pivote no ha entrenado hasta conocer esa valoración que el médico del club, Dr. Ruiz Coracho, ha calificado como “una muy buena noticia. La resonancia ha descartado la rotura y ahora continuaremos con el tratamiento para eliminar esas molestias residuales que padece el jugador en la zona del pubis. Damos por cerrada la lesión de Mateu y está a disposición del técnico para cuando considere oportuno”, apunta. Por tanto, se mantiene la incógnita de saber si ‘La Roca’ jugará o no jugará esta final. Quien no tiene tanta suerte es Demovic, que no ha logrado recuperarse de los problemas físicos y será baja segura. El que sí podrá debutar, tal y como apuntó Bolea, es Marko Dzokic, que se enfrentará al equipo que entrena su padre, Goran. Una cita especial para ambos en la que pase lo que pase, los Dzokic saldrán ganando.