Cuestión de puntería

03/03/2012 - 23:19 Jorge Sánchez

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Foto: Lydia López
Titánico partido en defensa el que ofrecieron Quabit BM Guadalajara y Reale Ademar León en el Multiusos. Los dos equipos mostraron una tremenda intensidad desde el inicio y ambos también se ampararon en dos soberbios porteros como Jorge Gómez, por parte local, y Vicente Álamo, por los leoneses. Con las fuerzas igualadas por la retaguardia, lo que decidiría el duelo iba a ser el ataque, y ahí el cuadro ademarista es infinitamente superior. Esa fue la verdadera clave del partido y la que finalmente decantó la balanza del lado visitante.
El inicio fue muy intenso, y quizá fuera premonitorio del gran partido del portero de Montcada porque el primer ataque alcarreño de Epeldegui se lo sacaría a fuera exhibiendo sus buenos reflejos. En los primeros cinco minutos, pocos goles (2-2) merced a las buenas defensas de ambos. Con el paso del tiempo, el Ademar se fue asentando y empezó a coger ventaja, no mucha ya que los leoneses sólo podían irse de dos goles, aunque un tanto de Cabanas puso la renta más alta de todo el partido (5-8). Momento preciso que hizo a Bolea pedir tiempo muerto para cambiar la dinámica. El problema radicaba en el ataque. Rudovic no tenía su día y lo que intentaba o bien se lo paraba Álamo o se iba lejos de la portería. El porcentaje del montenegrino demuestra su mal partido –un gol de diez intentos (10%)–. Con el brazo de su cañonero encasquillado, el maño tenía que sacarse de la chistera otra forma de atacar y hacer daño al Ademar. Y fue Chyro Blazevic el que a base de latigazos rompía el muro. Tres goles consecutivos del croata, sumado al festival de paradas de Jorge Gómez –48%– hicieron que el Quabit se acercara en el marcador y la diferencia ya sólo fuera mínima (9-10). Los alcarreños tuvieron la oportunidad de empatar el choque, pero el pase no fue acertado y provocó una contra rival que no desperdició Cutura. Otra parada más de Álamo y un gol de Juan Andreu devolvía los tres tantos de diferencia al luminoso del Multiusos (9-12). Entonces el Quabit volvió a tirar de garra y coraje y tras la enésima parada de La Tarántula Gómez, Fontenla y Mateu apretaban (11-12), pero un gol de Stranovsky desde los siete metros dejaba el choque al descanso con un interesante 11-13.
En la reanudación, los de Bolea tenían que mantener esa misma intensidad en defensa que le ha caracterizado desde siempre y mejorar su ataque para poner seguir tuteando al último ‘grande’ de la Asobal que pasa esta temporada por Guadalajara. El inicio de esta segunda mitad fue un recital de paradas en una y otra portería. Gómez y Álamo eran los verdaderos protagonistas sacando de sus casillas a los atacantes. Tuvo que ser Fontenla, con un siete metros –no falló ninguno de los seis que dispuso– y Javi Parra en una elaborada jugada como el Quabit lograba empatar el duelo, algo que llevaba tiempo buscando (13-13). Ademar seguía aprovechando su mayor efectividad en ataque y con mucho esfuerzo lograba marcar el territorio con otros tres goles de diferencia (13-16). El ataque del Quabit estaba atascado. Bolea dio entrada en el campo a un mermadísimo Sergio de la Salud –arrastrando una tendinitis en su rodilla izquierda–. El catalán apenas lanzó y la única que hizo fue al cuerpo de Vicente Álamo. El único gol de Rudovic, en una contra, echaba más carne al asador (15-16), pero las paradas del portero ademarista y un soberbio golazo de Carlos Ruesga rozando el pasivo y entre un maraña de brazos prácticamente sentenciaban el duelo (16-19). Coque no falló en su distancia, Goñi sorprendía a Gómez con un lanzamiento por debajo de las piernas y Valles se resistía a que Ademar se escapara en el marcador (18-20). Quizá no lo viera del todo claro, o bien buscaba un respiro, pero Isidoro Martínez pidió tiempo muerto para serenar el juego. Chyro al filo de los últimos cinco minutos de juego hacía el 19º gol alcarreño.
 
Excesiva diferencia
La recta final demostró la superioridad leonesa. Goñi aprovechaba sus minutos con otro gol rápido. Vicente Álamo se la sacaba a Valles y a Ruda y Ruesga tampoco fallaba. El Quabit sólo batía al portero visitante desde los siete metros (20-22). Quedaban veinte segundos y Ademar quería dejar morir el partido, pero una vibrante defensa local hacía que recuperara el balón y Chyro se la jugaba con un fuerte lanzamiento que se estrellaba en el poste. El balón llegaba a Cabanas, que a la contra hacía el definitivo 20-23. Al final, el Quabit no gozó de puntería para rematar la faena, pero la afición puede sentirse bien orgullosa del coraje de estos jugadores que tutearon a un ‘grande’ del balonmano nacional. Quizá con algo más de acierto, la historia del empate ante Cuatro Rayas Valladolid se podría haber repetido. Por si las moscas, Vicente Álamo estaba ahí para impedir un segundo sueño alcarreño. El Quabit se toma un respiro hasta que pase la Copa del Rey.
 
Ficha técnica:
Quabit Guadalajara: Jorge Gómez (44%), Chyro (4), Epeldegui (2), De la Salud (-), Valles (5), Rudovic (1), Castella (1), Parra (1), Reig (-), Fontenla (6), Basmalis (-) y De la Rubia (-).
 
Reale Ademar: Vicente Álamo (49%), Cabanas (3), Andreu (1), Goñi (2), Carou (-), A. García (3), Baena (3), Krivochlykov (-), Borges (-), Ruesga (3), Martin Stranovsky (5), Cutura (3) y Alvaro Ferrer (-).
 
Árbitros: Muro San José y Rodríguez Murcia. Excluyeron a Epeldegui y Parra por el Quabit BM Guadalajara y a Ferrer, Carou, Goñi y Andreu por el Reale Ademar de León.
 
Parciales: 2-2; 4-6; 5-8; 7-9; 9-11; 11-13, descanso. 12-13; 13-14; 13-16; 16-17; 18-20; 20-23.
 
Pabellón: Palacio Multiusos Aguas Vivas.