De nuevo buena imagen que no se traduce en puntos

09/02/2014 - 19:47 Juan José Sánchez

El Azuqueca cayó derrotado por la mínima en su visita a Alcázar en un choque que quedó visto para sentencia en su primera mitad. Se enfrentaban dos equipos que están luchando en la actualidad por mantener la categoría, y cierto es que no defraudó el encuentro.

Nada más comenzar el partido quedo evidente que el Gimnástico quizás por las circunstancias necesitaba la victoria con algo más de urgencia que los azudenses, por lo que en los primeros minutos le puso algo mas de velocidad al juego llegando al área defendida por Javi Alonso en varias ocasiones con peligro. Fruto de estas llegadas llegaría el primer gol local, y fue en un córner en el que el portero azudense estuvo algo blando en la salida, permitiendo que Héctor peinase hacia atrás para que el balón se introdujese en la portería.
 
A partir de ese gol el Azuqueca puso más carne en el asador y se fue hacia adelante con el fin de nivelar la balanza. Este tipo de juego no le disgusto al Gimnástico, que bien agazapado atrás, permitía al Azuqueca manejar el balón, y llegar a las inmediaciones de su área, pero sin mucho peligro. Hacia la media hora de juego el equipo de Miguel López estuvo a punto de empatar el encuentro, pero ni David Jiménez ni Rafa fueron capaces de batir al meta local Andrés. Y del posible empate se llegaba al 2-0 en el minuto 33, cuando en un claro contragolpe por la derecha, Capelo puso un balón claro a Luis Alberto que empujó el balón hacia la red. Cuatro minutos más tarde, David Moreno con un zurdazo impresionante ponía algo de justicia con el 2-1 antes del descanso.
 
El planteamiento de la segunda parte estuvo claro, el Gimnástico entregaba terreno y balón, lo que aprovechó el Azuqueca para hacer casi un monólogo de posesión pero a la hora de sacar provecho a ese dominio no estuvo acertado ya que una y otra vez sus jugadas morían a pies de la numantina defensa local.
 
Los minutos finales fueron un acoso total del Azuqueca a la portería alcazareña, pero no era la tarde de los delanteros, e incluso el central Miguel al final se subía a rematar la gran cantidad de balones bombeados que llegaban y los remates siempre se fueron desviados. Al final en un duelo de necesitados los puntos se quedaron en Alcázar. .