Dos acciones puntuales deciden en La Solana
s El Conquense se llevó los tres puntos de La Solana gracias a un regalo de Dani Ro, en forma de regalo, y a un golazo de Gerica. Los gallardos se intentaron reponer, pero la muralla conquense no claudicó en ningún momento y, cuando lo hizo, el árbitro decidió que el tanto no subiera al marcador.
Sin tiempo para asentarse en el partido, los de Cuenca se pusieron por delante en el marcador. Y eso que había sido el equipo local el que había sacado de centro. Sin embargo, tras un patadón de Luiyi, el Conquense recuperaba el balón y se disponía a atacar. El balón le llegó a Tajamata que, de espaldas y en el pico del área, recibía una falta de Dani Ro. El penalti era claro y Gerica se encargó de transformarlo. Y si los gallardos pensaban que ese era un mal comienzo de partido, a los 14, se darían cuenta que el adjetivo malo se iba a convertir en peor. Manolo caía lesionado y tenía que ser sustituido por Aitor. Eso sí, poco después, la suerte se alió con el conjunto verdillo cuando Tajamata, escabulléndose de Tomás y Ballesteros, se topó con la madera en su definición.
La primera noticia del Marchamalo llegó en el 25 con un disparo potente y centrado de Dani Ro que atajó sin problemas Álex. Sin embargo, era el Conquense el que, a través de Gerica, volvía a golpear a su rival. El capitán aprovechó una falta en el pico del área para colarla por la escuadra. El tanto, que preveía goleada en el primer acto, hizo reaccionar a los locales, que, a partir de ese momento, entraron de lleno en el partido. En el 31, Luiyi puso un balón que se paseó por el área pequeña visitante. En el 33, Cabanillas se zafaba de dos defensores y encaraba casi cayéndose a Álex. Y hasta que acabó el primer acto, Sendoa cometió hasta dos penaltis por obstrucción que el árbitro no quiso ver.
La segunda mitad mantuvo el sendero que tomó el final de la primera mitad, es decir, el Marchamalo con la posesión y las ocasiones. De hecho, Dani, en dos ocasiones, tuvo la oportunidad de perforar la portería de Álex. La primera en una falta desde la frontal que se marchó rozando la escuadra y la segunda en un córner botado por Bata que remató al fondo de las mallas. Era el minuto 64 y el colegiado ahora sí quiso ver una supuesta falta del capitán gallardo antes de rematar el esférico. Poco después, Gallego Sánchez-Nieta expulsaba al segundo entrenador del Marchamalo. Y es que, sin pretenderlo, el colegiado estaba tomando excesivo protagonismo en el duelo. Un protagonismo que, curiosamente, siempre perjudicó al conjunto local. A todo esto, el Conquense no dio señales de vida en ataque, pero ofreció su mejor versión defensiva para repeler las acometidas locales.